La Audiencia de Barcelona ha enviado a prisión a los exresponsables del Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull, ante la "alta probabilidad" de que pretendan fugarse, teniendo en cuenta que podrían tener bienes en el extranjero y que su patrimonio no alcanza a cubrir las multas impuestas.
La Sección décima de la Audiencia de Barcelona ha aceptado hoy la petición de la Fiscalía y ha acordado enviar a prisión preventiva a Millet y Montull y fijar comparecencias mensuales en el juzgado para Gemma Montull, ex directora financiera del Palau, y el extesorero de CDC Daniel Osàcar, mientras el Supremo resuelve los recursos que las defensas presentaron contra su condena por el expolio.
En sendos autos, la sala estima que existe "una alta probabilidad de riesgo de fuga" en el caso de Millet y Montull, por lo que mantenerlos en libertad "haría ciertamente dificultoso, si no alcanzable, la realización de la justicia penal, que pasa por hacer efectivo el cumplimiento de las penas impuestas en caso de que éstas se confirmen".
Para la Audiencia, no resulta "irrazonable, ilógica o arbitraria" la hipótesis de que los procesados intenten ponerse fuera del alcance de la justicia, teniendo en cuenta que hasta ahora "sus tesis exculpatorias y su alegato de inocencia no ha merecido la confianza ni del instructor, ni del fiscal y las acusaciones que han formulado y sostenido una calificación de condena, ni del tribunal de instancia que lo ha condenado".
Además, razona el tribunal, los dos exresponsables del Palau tienen su patrimonio embargado, pero éste no alcanza a cubrir ni las responsabilidades civiles y multas que se le impusieron en la sentencia -en el caso de Montull, ni siquiera "mínimamente"-, por lo que "dichas propiedades no comportarían un verdadero arraigo".
Parte del patrimonio en el extranjero
El tribunal recuerda que parte del patrimonio que se embargó a Millet en la causa por el saqueo del Palau "fue localizado en el extranjero", por lo que no se puede descartar que disponga de otros bienes en otros países "que no hayan podido ser localizados y que facilitarían su huida".
La sala ha valorado también que las dos hijas de Millet viven actualmente en el extranjero, "situación que no solo no supone arraigo alguno respecto de las mismas sino que, llegados el caso, podría facilitar la huida del penado", y estima que el hecho de que esté casado con una española no es garantía de que permanezca en el país.
Para la Audiencia, tampoco supone un factor de arraigo el hecho de que Millet tenga un hijo con una minusvalía psíquica, ya que a la vista de su estado de salud "no parece que el mismo dependa de sus cuidados" y, además, ya lo tenía cuando perpetró el saqueo, "sin que ello disuadiera al penado de su comisión pese a conocer las posibles consecuencias penales de sus actos".
Respecto a su avanzada edad -82 años- y las circunstancias médicas alegadas por su defensa, la Audiencia considera que "no pueden ser valoradas en sentido positivo, ni negativo", y que, al no revestir especial gravedad, "tampoco serían un obstáculo para una posible huida".
Jordi Montull, sin cuentas localizadas
En el caso de Jordi Montull, la sala descarta también que disponga de arraigo suficiente y recuerda que "no se ha podido localizar ninguna cuenta bancaria" donde el procesado hubiera podido ocultar las "altas cantidades de que se apropió durante los hechos", por lo que no se puede descartar que tenga ese dinero en el extranjero.
El tribunal pone en cuestión el arraigo familiar de Montull, puesto que, recuerda, su propia hija, "mayor de edad e independiente familiar y económicamente, también ha sido condenada en este mismo procedimiento a penas que superan los cuatro años de prisión".
Gemma Montull y Daniel Osàcar: bajo riesgo de fuga
Para Gemma Montull, la Audiencia entiende que el riesgo de fuga "es conjurable" con comparecencias mensuales en el juzgado, ya que en su opinión no es "muy alto", teniendo en cuenta sus circunstancias personales, como madre de un hijo en edad adolescente.
Respecto a Osàcar, que no tenía ninguna medida cautelar por el caso Palau, la Audiencia cree que el riesgo de fuga "no aparece como muy alto", sin tener en cuenta "en sentido positivo ni negativo" los achaques médicos alegados por su defensa, que según el tribunal no le impiden comparecer ante la sala una vez al mes.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación