España

La Audiencia de Málaga dejó en libertad al líder de la Mocro Maffia huido pese a apreciar "riesgo de fuga"

Karim Bouyakhricham, el enemigo número 1 de Holanda, está en busca y captura tras el desliz judicial que manda al traste una operación policial de años contra este peligroso delincuente

Karim Bouyakhricham, considerado uno de los capos de la Mocro Maffia, está fugado de la Justicia después de que la Audiencia Provincial de Málaga le dejara en libertad hace ahora dos meses. Ni la Audiencia Nacional ni las autoridades de Holanda han conseguido impedir la huida de este peligroso delincuente cuya detención supuso todo un éxito policial tras años siguiéndole la pista en la Costal del Sol.

Fuentes jurídicas confirman a Vozpópuli que sobre este peligroso delincuente pesa una orden de búsqueda y captura por parte de la Audiencia Nacional que no pudo entregarle a Holanda ante la negativa de un juzgado Marbellí. La Policía no se explica muy bien el embrollo judicial que ha propiciado la huida de uno de los delincuentes más buscados de Holanda. Es tal el poder de la Mocro Maffia que llegó incluso a amenazar a Catalina Amalia de Orange, hija de los reyes de Países Bajos.

Según las fuentes consultadas, el líder de esta mafia dedicada al tráfico de droga a gran escala fue detenido a comienzos de enero en el marco de una causa abierta en el juzgado de instrucción número 4 de Marbella por presunto blanqueo de capitales. El juzgado acordó su prisión provisional y le envió a la cárcel mientras, en paralelo, Países Bajos tramitó una orden europea de detención y entrega y la remitió a la Audiencia Nacional.

La petición de entrega cayó por reparto ante el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que preguntó criterio a la Fiscalía de la Audiencia Nacional. El instructor acordó su puesta en libertad después de que el juzgado de instrucción de Málaga se negara a entregarlo apuntando a la existencia de una causa abierta contra este capo de la Mocro Maffia, por blanqueo de capitales.

Sin embargo, el delincuente estuvo poco tiempo en prisión. Su defensa recurrió ante la Audiencia Provincial de Málaga la prisión y el órgano acordó dejarle en libertad con medidas cautelares. En concreto le impuso una fianza de 50.000 euros, le retiró el pasaporte, le prohibió salir de España y acordó, además, comparecencias quincenales en el juzgado más cercano a su domicilio.

"Existe riesgo de fuga"

El criterio de los magistrados chocó con el de la Fiscalía, que pidió que se le mantuviera la prisión. El auto, firmado el 22 de febrero, llama la atención porque en él se incide en los indicios contra él por la comisión de delitos graves y también se consideró que existía un riesgo real de fuga.

Los magistrados explicaron que el líder de la Mocro Maffia podría fugarse del país toda vez que es extranjero, no consta que tenga bienes raíces en España y que su mujer reside en Dubai, según manifestó ella misma. Pese a toda esta caterva de indicios y de su historial como delincuente peligroso, los magistrados le dejaron en libertad apuntando que se podían adoptar contra él medidas menos gravosas.

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La Audiencia Nacional, el cumplimiento de una ampliación de la OEDE cursada por Holanda, le citó a declarar junto con su abogado. Sin embargo, Bouyakhricham no acudió a la citación, lo que ha llevado al magistrado Ismael Moreno a dictar una orden de búsqueda y captura contra él.

Fuentes policiales consultadas por este medio cuestionan la decisión de la Audiencia Provincial de Málaga y reiteran que no solo había riesgo de fuga sino también de reiteración delictiva y eliminación de pruebas; los otros dos supuestos que se requieren para acordar la prisión provisional sin fianza.

Líder de la Mocro Maffia

Bouyakrricham había asumido el cargo de capo de la Mocro Maffia tras la muerte hace ocho años de su hermano Samir, al que apodaban Scarface. Había creado un auténtico imperio inmobiliario en España y tras años de investigación fue detenido por la Policía Nacional. 

El capo ahora fugado tenía seguridad privada y cambiaba habitualmente de residencia, de manera que no estaba empadronado en ninguna casa. Sin embargo, tras años siguiéndole la pista la UDEF pudo localizarle y desarticular sus negocios opacos. Los agentes llegaron a bloquearle 172 viviendas en nuestro país, que estaban valoradas en más de 50 millones de euros.

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