No se sabe nada de Mónica de la Llana García desde hace casi siete meses. Esta mujer vivía con su pareja en La Morera de Montsant, una pequeña localidad de Tarragona donde solo viven 160 personas. Tan solo un mes antes de su desaparición grabó con su teléfono móvil un episodio de malos tratos y se lo pasó a un amigo: "Si me pasa algo envíaselo a la Policía". Los Mossos d'Esquadra investigan este caso y centran las sospechas en su novio ya que el dispositivo de Mónica no salió del pueblo pero aún no ha sido encontrado, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
María Jesús, la hermana de Mónica, atiende a Vozpópuli antes de una visita médica. La familia tiene problemas de salud desde su ausencia. La matriarca tiene la tensión por las nubes y María Jesús sufre crisis de ansiedad. Su médico le ha recetado antidepresivos. El hijo de Mónica, de 21 años, no quiere hablar del tema.
Esta chica desaparecida tiene 45 años, mide 1,70, tiene complexión delgada y pelo moreno, rapado por los lados. Sus ojos son de color verde y tiene una cicatriz característica en el labio. SOS Desaparecidos ha lanzado una alerta con su rostro y piden colaboración ciudadana para dar con su paradero. Trabajaba de forma ocasional como camarera en un establecimiento de Villanueva y Geltrú. El rastro de Mónica se perdió el 21 de julio de 2022.
Mónica llevaba siete meses con su pareja. Se había mudado con él desde Reus a La Morera de Montsant, una pequeña localidad que apenas cuenta con 160 habitantes "Siempre ha sido muy libre e iba a su bola. Era muy independiente pero a la vez dependiente de sus amigos. Podía estar una semana sin dar señales de vida pero no siete meses", defiende su hermana.
Habitualmente, Mónica pasaba temporadas en casa de sus amigos donde huía por las continuas discusiones con su pareja. A su círculo más cercano confesó que había sufrido malos tratos por parte de este hombre, de 51 años, que se dedicaba a las obras y, presuntamente, al trapicheo de drogas. Su pareja es muy conocida en este pueblo ya que cuenta con varios terrenos y viviendas.
Grabó el audio de un episodio de maltrato
Uno de estos episodios violentos lo grabó con el teléfono móvil. Un audio de apenas un minuto. Mónica se estaba haciendo un Cola-Cao. Él comenzó a pegarla de forma agresiva mientras ella se intentaba defender. "Tú no eras así. Eras simpático, agradable... tienes una doble personalidad", llegó a decir en el mensaje. La grabación se realizó el 11 de junio. Después, Mónica se la pasó por correo electrónico a un amigo con un texto: "Ni una, nunca más. Si me pasa algo, este audio se lo mandas a la Policía".
La última conexión de WhatsApp de Mónica data del 21 de julio. Había quedado a comer con una amiga pero nunca llegó a esa cita. También concertó un encuentro con un amigo y tenía pendiente ir a trabajar. Varios días después su madre tuvo una operación complicada y siguió sin dar señales de vida. "Algo raro pasaba. Nos extrañamos mucho", afirma María Jesús.
El 10 de agosto decidieron presentar una denuncia por su desaparición en la Comisaría de Mossos d'Esquadra de Valls. Los agentes interrogaron al entorno de la mujer que era muy aficionada a la música alternativa. También hablaron con su pareja que ofreció versiones dispares. "No tuvimos nunca contacto con él. Sabíamos que estaba con alguien pero no nos contaba mucho de su vida privada. Solo conocíamos que sus amigos habían ido varias veces a buscarla cuando tenía problemas con él", destaca.
El entorno de Mónica califica a su pareja como una persona agresiva: "subí a la montaña para estar relajada y me encontré con una persona que me anula la personalidad, no me deja ser yo", confesó la desaparecida a uno de sus allegados. "Alguno de sus amigos no le podían ni ver", dice su hermana.
El móvil de Mónica no salió del pueblo
Su novio declaró a los Mossos que dejó a Mónica el medio día del 21 de julio en una parada del bus en Cornudella. "Dijo que ella se iba a trabajar y sabe que es mentira, después manifestó que la dejó a las siete de la mañana... ha ido cambiando de versiones", explica María Jesús.
Los investigadores se entrevistaron con el conductor de autobús quien dijo que esa mujer no se había subido al vehículo. Una de las claves de este caso es el posicionamiento de los teléfonos móviles, aunque solo hay un repetidor en todo el pueblo. El dispositivo de Mónica no llegó a salir del término municipal, según las diligencias realizadas por los Mossos. Los agentes también han estado inspeccionando la vivienda donde residía con su pareja. No han encontrado nada.
"Está muerta y la han enterrado"
La mujer desaparecida necesita medicación ya que es asmática y también tiene problemas cardíacos. Nadie ha usado su tarjeta sanitaria para reclamar estas pastillas en hospitales o en farmacias. "Desde el principio sabíamos que no era una marcha voluntaria. Es imposible que no quisiera estar el 13 de septiembre que es el cumpleaños de su hijo y el suyo", relata su hermana.
Después de este tiempo, María Jesús reconoce que su pensamiento es que Mónica "está muerta y la han enterrado". "Si al responsable no le da por abrir la boca nunca sabremos que ha podido ser de mi hermana", lamenta esta mujer que vive una auténtica angustia desde el verano pasado.
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