La cita de este lunes de Yolanda Díaz y Carles Puigdemont en Bruselas inauguró el curso político y acaparó todos los focos. La imagen de la vicepresidencia del Gobierno en funciones negociando con un prófugo de la justicia hizo saltar todas las alarmas y puso a la líder de Sumar el frente de las negociaciones de cara a la investidura de Sánchez. Aunque el PSOE -bajo las declaraciones de Nadia Calviño- negara que Díaz había acudido al encuentro en nombre del Ejecutivo, las bases estaban sentadas y el expresidente catalán no tardó en trasladar sus exigencias. El sillón de Moncloa no será gratis.
El líder del 'procés' ha chantajeado al líder socialista y ha establecido que una ley de amnistía, el reconocimiento y respeto a la "legitimidad democrática" y la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos son las condiciones previas para que su formación inicie las negociaciones de investidura.
Muchos como Nicolás Redondo entienden que formar gobierno con los de Puigdemont sería inmoral y reclama al PSOE que le de un "no" rotundo al líder de Junts. Al exdirigente socialista se han unido otras voces del antiguo y nuevo PSOE como el exministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, o Juan Lobato para poner como línea roja a las negociaciones con los nacionalistas catalanes la Constitución.
Redondo ha defendido en unas declaraciones a Europa Press que formar gobierno con los apoyos de un prófugo de la justicia que pretende "destruir el sistema del 78, romper la ciudadanía española y establecer una sociedad de privilegios y medieval" es "inmoral" y reclama al PSOE que le de un "no" rotundo al líder de Junts y no claudique de manera "genuflexa" ante un personaje que no ha tenido el valor de presentarse ante los tribunales.
"Estamos tardando los socialistas en decirle que no a Puigdemont", ha exclamado el exsecretario general de los socialistas vascos que considera "imposible" olvidar: lo que sucedió el 1-O y que quisieron hacer un pronunciamiento decimonónico en contra de la democracia, la libertad, e igualdad de los españoles".
"Es imposible que aceptemos ser secuestrados por un personaje que no se ha presentado a la Justicia española", ha añadido el exdirigente y ha mantenido que no se puede aceptar que "un personaje que no se ha presentado ante la justicia dicte la política de los ciudadanos de Coníl o Fuenterrabía".
Redondo entiende que "es absurdo" lo que está planteando el expresidente catalán y considera que "el PSOE está obligado a decirle que no hay negociación en esos términos".
Jordi Sevilla, por su parte, ha reclamado que se celebren nuevas elecciones generales, tras hacerse públicas las condiciones del expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, para una investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
"Oído Puigdemont, pido elecciones. Y ahí lo dejo", ha escrito este martes en una publicación en la red social X, antes conocida como Twitter.
Mientras tanto, Juan Lobato, defendía en una rueda de prensa posterior a la Junta de portavoces de la Asamblea de Madrid que su línea roja es la Constitución y que no "hay que moverse ni un milímetro". El líder socialista ha detallado que hay margen de acuerdo siempre en todos los ámbitos", pero "no por encima de la Constitución". "El que quiera cambiarla tiene los mecanismos para hacerlo, hay formas para lograrlo. Pero respetar la democracia es también respeto a la ley", ha sentenciado.
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