El 'AVE extremeño' se parece más a los "buitres negros" que cantaba Extremoduro que a la majestuosa cigüeña, reina y señora de los cielos castúos. El tren "del progreso y del futuro", bautizado así por Pedro Sánchez, lleva personal especializado por si hay que evacuar el vehículo en el túnel de Santa Marina, una cavidad de 3,4 kilómetros de longitud en el tramo Plasencia-Cáceres. Fuentes de Milana Bonita explican que este túnel defectuoso es la principal razón por la que se retrasó la inauguración del flamante tren de altas prestaciones.
"El túnel de Santa Marina es el principal motivo de que no hubiera plazo para la inauguración de la línea. Como llevamos décadas para construir la línea de alta velocidad extremeña, una de las vías del túnel se construyó con una normativa que no corresponde con la de hoy en día", explica un ingeniero de esta organización.
La forma de solventar este problema por parte del Gobierno ha sido la contratación por parte de Renfe de LogiRail, la empresa pública encargada de que cuatro operarios suban con camilla al tren en Plasencia y se bajen en Cáceres. Su función, estar preparados por si una incidencia en la vía que cruza el túnel obliga a evacuar a alguien en silla de ruedas. Esta empresa cuenta con un contrato firmado con Renfe en noviembre de 2011 por 2,5 millones de euros.
El caso del túnel extremeño recuerda, en cierta manera, al problema de los trenes que no caben por los túneles cántabros. En este caso, la distancia entre el vagón y la plataforma es mayor de lo establecido a día de hoy, por lo que es necesario esta ayuda extra para poder evacuar a personas con problemas con movilidad.
No es de extrañar un error de estas características teniendo en cuenta que la construcción de la alta velocidad extremeña comenzó a anunciarse el año 2000, hace la friolera de 23 años. Dos décadas después, la alta velocidad en Extremadura sigue siendo una quimera.
Averías y falta de agua
Las averías siguen sucediéndose en el tren de altas prestaciones. La última ha tenido lugar este mismo lunes, como afirma el técnico con el que ha contactado este periódico. "Hoy ha fallado el enclavamiento de las agujas que dan acceso a la nueva plataforma ferroviaria. Es algo habitual. Llueve y vuelve a fallar. Es el cuento de nunca acabar", asevera. Este problema ha producido un retraso de entre 10 y 20 minutos.
Junto a los retrasos habituales, los problemas de avituallamiento son otros de los más destacados por Milana Bonita. En muchos trayectos, las máquinas de vending están averiadas o se encuentran vacías, lo que hace que los pasajeros no puedan disponer ni de una botella de agua en un trayecto que se puede alargar hasta 6 horas. Una realidad que en verano resulta especialmente insufrible.
5G en el AVE extremeño
Así respondía la asociación a la inversión de más de 20 millones de euros que Adif ha realizado para poner 5G en el tramo Plasencia-Cáceres-Badajoz: "En nuestra opinión, hay cosas bastante más importantes que solucionar en los trenes extremeños en cuanto a atención al viajero, sobre todo en aquellos trenes Alvia que siguen sin tener cafeterías o teniendo defectos en los baños y de avituallamiento. Todo esto, para nosotros, está antes que poner 5G en los trenes".
Otro de los factores que exaspera a los extremeños y, particularmente, a Milana Bonita, es la lentitud con la que se está poniendo en marcha la línea de alta velocidad en su tierra: "Hay retrasos de años en muchas obras; licitaciones duplicadas de tramos, ya que contratos adjudicados hace 5 años se han anulado con la obra sin empezar y te los vuelven a publicar ahora. Encima te los venden como nueva obra".
La extremeña es una mal llamada alta velocidad, ya que no alcanza los estándares de dicha definición: "No se superan los 200Km/h sobre líneas existentes actualizadas, y los 250 Km/h sobre líneas específicamente diseñadas". Hay que recordar que el AVE extremeño alcanza, de máxima, una velocidad de 180 Km/h, y solo en el tramo Badajoz-Plasencia. En el resto, la velocidad oscila entre los 130 y los 100 Km/h.
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