La coalición en la Comunidad de Madrid entre el Partido Popular y Ciudadanos vuelve a tambalearse. Desde las filas populares se lanzaron ayer en privado duros reproches contra el vicepresidente y líder naranja en la región, Ignacio Aguado, por alinearse el martes por la noche con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunciando un "principio de acuerdo" entre las administraciones regional y central que implicaba endurecer las restricciones de movilidad en la capital y otras nueve localidades madrileñas.
"Un patinazo", "le ha podido el ansia de protagonismo y el querer anotarse un tanto" o "el Gobierno de Sánchez le coló un gol a Aguado" fueron algunos de los comentarios que desde las filas del PP se trasladaron a este periódico. En la Presidencia madrileña se admitía, a preguntas de Vozpópuli, que los criterios de los que hablaron Illa y Aguado eran "totalmente perjudiciales" para Madrid porque suponía cerrar perimetralmente la capital.
El martes por la tarde se reunió el llamado Grupo Covid-19 que formaron el Ejecutivo central y la Comunidad de Madrid a raíz de la 'cumbre' entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso hace 10 días. A su término, Illa indicó que se habían pactado tres parámetros para ciudades de más de 100.000 habitantes: que la incidencia acumulada de contagios estuviese por encima de 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, que la ocupación de las camas UCI fuese superior al 35% del total y que la tasa de positividad estuviese por encima del 10% de las pruebas que se realizan.
Estos tres criterios solo los cumplía Madrid y nueve localidades de su entorno -Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón de Ardoz-, así que todo el mundo entendió que eran unas medidas pactadas ad hoc para el caso madrileño. Illa, eso sí, dejó claro que lo negociado con Madrid tenía que ser aprobado en el Consejo Interterritorial de Sanidad del miércoles en el que están todas las CC.AA.
Minutos después del anuncio del ministro de Sanidad, Aguado expresó su satisfacción en las redes por ese principio de acuerdo con el Ejecutivo de Sánchez, después de que en la víspera hubiera pedido "disculpas" a los habitantes de la región por la "imagen de ring de boxeo" que ambas administraciones estaban dando. "El diálogo da resultado. La unidad salva vidas y empleos", zanjó en su cuenta de Twitter.
Satisfecho por haber alcanzado un principio de acuerdo con el Gobierno de España para abordar de forma conjunta la batalla contra el virus.
Espero que se ratifique en el Consejo Interterritorial que se celebrará mañana.
El diálogo da resultado. La unidad salva vidas y empleos. pic.twitter.com/IB5ewzyvhe
— Ignacio Aguado (@ignacioaguado) September 29, 2020
Sin embargo, el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, salió de la misma reunión de Illa con una impresión totalmente distinta. Cuando llamó a Ayuso para contarle cómo había sido la negociación, le dijo que se habían puesto sobre la mesa unos criterios con los que no estaba conforme y que ambas partes se habían emplazado al Consejo Interterritorial del día siguiente para seguir negociando.
"El consejero (Escudero) le dijo a la presidenta (Ayuso) que no había habido acuerdo ni principio de acuerdo", subrayan desde la Puerta del Sol, la sede de la Presidencia madrileña. Además, recuerdan que la delegación de Madrid en el Grupo Covid-19 no la encabeza el vicepresidente, sino el consejero de Sanidad. Así que la palabra de Escudero contaba más que la de Aguado en este caso.
Illa expuso sus reservas sobre la inclusión de Aguado porque no tenía competencias en materia sanitaria para estar en el Grupo Covid-19
La inclusión de Aguado en el equipo negociador de Madrid ya fue polémica en su momento debido a que Illa expuso sus reservas. Se quejó de que el vicepresidente no tenía competencias en materia sanitaria para estar en el Grupo Covid-19. "Metimos a Aguado en ese grupo a pesar de que no tenía competencias y no fue fácil incorporarlo. Él lleva Deportes y hubo que convencer a la otra parte para su inclusión", hacen hincapié fuentes del Gobierno regional refiriéndose al líder de Cs.
Al final, primó el deseo de Ayuso de que Ciudadanos también estuviese en la negociación y, de esta forma, compartiese los acuerdos que se alcanzasen con el Ejecutivo de Sánchez. Además, era una forma de mantener controlado al socio de gobierno, pero lo que la presidenta madrileña no se imaginó es que Aguado iba a alinearse con las tesis de Illa sin el aval de su consejero de Sanidad.
La réplica de Cs
Desde las filas de Ciudadanos se replica que los criterios sanitarios "los puso encima de la mesa" el Ministerio de Sanidad y que "el acuerdo se acordó entre los técnicos de ambas administraciones". Cada delegación cuenta con dos técnicos en el Grupo Covid-19.
La 'traición' del vicepresidente, a ojos de Ayuso, provocó que la Comunidad de Madrid publicase un comunicado en la noche del martes (leer abajo) en el que se decía que ambas administraciones se habían emplazado "a seguir negociando los criterios para establecer a la hora de tomar medidas de restricción de movilidad y actividad ante la evolución del coronavirus". Es decir, que los tres parámetros de los que habían hablado Illa y Aguado no estaban cerrados.
El Consejo Interterritorial de Sanidad del día siguiente acabó como el rosario de la aurora. No hubo la unanimidad que se exige para adoptar decisiones. La propuesta de Illa fue aprobada por una mayoría de CCAA, pero se opusieron Galicia, Andalucía, Madrid, Murcia, Ceuta, Cataluña y Melilla. Una cifra de 'noes' muy alejada del consenso al que aludió el titular de Sanidad.
Además, Illa enfureció a la Comunidad de Madrid cuando dijo que la región que preside Ayuso se había mostrado satisfecha con el principio de acuerdo de la víspera en el citado comunicado cuando, precisamente, se redactó a toda prisa para contrarrestar el relato del ministro y por extensión del vicepresidente Aguado.
Por todo ello, Escudero salió en rueda de prensa después del ministro de Sanidad para advertir de que el plan del Ejecutivo central para confinar Madrid y otras nueve localidades de la región "no es jurídicamente válido", por lo que Ayuso recurrirá al Tribunal Supremo la decisión del Gobierno de Sánchez.
"Al no haberse alcanzado el consejo dentro del Consejo Interterritorial, jurídicamente no es válido", indicó el consejero. Además, acusó al ministro de haber mentido ya que la decisión de las CCAA no había sido colegiada al contar con el voto negativo de la mayoría de las comunidades gobernadas por el PP y Cataluña.
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