El congreso del PP de Madrid se celebrará cuando diga Génova, pero la nueva ejecutiva regional que salga de ese cónclave será decisión exclusiva de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad no va a insistir más en su reivindicación de convocar ese proceso interno cuanto antes, pero en la dirección nacional tampoco van a encontrar ahora en ella ningún tipo de predisposición para negociar los puestos clave del nuevo organigrama del partido en Madrid.
Tras la enésima polémica entre Génova y Sol a cuenta de los discursos cruzados entre Ayuso, García Egea y Casado en el congreso del PP de Andalucía el pasado fin de semana, la dirigente autonómica fue entrevistada en La Hora de la 1. En el programa, rechazó haber enviado ningún mensaje contra Casado en Granada al recomendar a Juanma Moreno "volar libre". Además, al ser preguntada por el congreso del partido en Madrid, mandó apostó por un anuncio conciliador: "Que se celebre cuando toque, han dicho en el primer semestre, pues vamos a ello".
Estas palabras de Isabel Díaz Ayuso fueron celebradas, 24 horas después, por Teodoro García Egea en Espejo Público. El secretario general del PP dio por "zanjada" la guerra en el PP de Madrid destacando que la presidenta de la Comunidad "acepta" el calendario fijado por Génova. Una victoria parcial para la dirección nacional que, sin embargo, se quedará fuera de la decisión más importante que se tomará en el congreso regional: la composición de la nueva ejecutiva.
El "proyecto propio" de Ayuso
Así lo aseguran a Vozpópuli fuentes bien situadas en Sol, que dejan a las claras el ambiente que se respira en la sede del gobierno autonómico: "Génova sabe desde hace seis meses que Ayuso iba a presentarse. En septiembre lo hizo público y rechazaron sentarse a negociar la fecha del congreso. Ahora, no pueden esperar que ella quiera negociar la nueva dirección".
Las mismas fuentes añaden, en ese sentido, que "cualquier negociación ahora resultaría un poco absurda", toda vez que desde Génova no se han movido de su calendario inicial y se han negado a buscar una fecha de consenso. Además, advierten, de cara al congreso Isabel Díaz Ayuso "se presentará ya con un proyecto propio" que la ejecutiva nacional no va a poder cambiar.
La presidenta de la Comunidad ya ha anunciado públicamente que apuesta por Alfonso Serrano, actual portavoz del PP de Madrid en la Asamblea, como secretario general, y que cuenta con el alcalde, José Luis Martínez-Almeida para su ejecutiva. No obstante, tal y como se informó en estas páginas, Génova aspiraba a pactar el 'número dos' del partido en Madrid con Ayuso.
Esa aspiración, de hecho, es la razón principal del choque entre Sol y la ejecutiva nacional del PP, más allá de la fecha del congreso. Hace mes y medio, afirman las fuentes consultadas, "se podrían haber sentado las dos partes y buscar una solución conjunta para el calendario y la dirección". No obstante, añaden, "ahora ya no es posible".
Sin el apoyo de Génova y sin rivales
El entorno de Ayuso, por tanto, ve "casi imposible" cualquier acercamiento entre Génova y Sol hasta el congreso regional. Sobre todo, después de todo lo ocurrido en los dos últimos meses, en los que incluso se empezó a impulsar, desde la dirección nacional, una candidatura alternativa de José Luis Martínez-Almeida de la que el propio alcalde ha eludido pronunciarse.
Con esos mimbres, "iremos al congreso sin consenso y sin el apoyo de Génova", aunque con argumentos suficientes para diseñar una ejecutiva a la medida de Ayuso sin la intervención de la dirección de Pablo Casado: "Ellos no han negociado la fecha, nosotros no negociamos la ejecutiva. Es sencillo".
Ellos no han negociado la fecha, nosotros no negociamos la ejecutiva. Es sencillo
El ambiente, en todo caso, no será el más óptimo para la celebración del congreso. No obstante, desde Sol descartan una 'guerra civil' en el PP de Madrid con dos candidaturas: "Amagan con impulsar un rival contra Isabel, pero ni Almeida, ni Ana Camins ni Pío García Escudero querrán presentarse porque saben que iban a perder y se quemarían".
Ayuso, por tanto, será proclamada presidenta sin rival y sin el respaldo de Génova, pero habrá alcanzado el objetivo fundamental: dirigir el PP de Madrid con una ejecutiva 100% suya. En la dirección nacional, por tanto, han ganado la batalla de la fecha del congreso, pero la guerra por el control del partido en la Comunidad se la llevará la presidenta regional.
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