Génova mira de reojo a Isabel Díaz Ayuso. La visita de la presidente madrileña el sábado a Toledo, donde mantuvo una reunión con el líder del PP en Castilla La Mancha, Francisco Núñez, ha provocado malestar en la sede nacional de los populares, según constató Vozpópuli de fuentes conocedoras de las relaciones con los barones del partido.
Ayuso anunció por sorpresa su presencia en Toledo el mismo día, sin margen de maniobra para Génova. Allí tuvo un acto público con Núñez tras reunirse con comerciantes y hosteleros de la capital castellano-manchega. Ante los medios, ambos dirigentes subrayaron su coincidencia de bajar los impuestos en esta región siguiendo el ejemplo de la Comunidad de Madrid.
"Bajar impuestos en Castilla-La Mancha es la solución para que la clase media salga adelante, sobre todo tras estos meses de pandemia. Quieren la fiscalidad de Madrid, no que a Madrid le vaya peor", hizo hincapié la presidenta madrileña en sus redes sociales.
Nos hemos reunido con comerciantes y hosteleros de Toledo y coinciden en que bajar impuestos en Castilla-La Mancha es la solución para que la clase media salga adelante, sobre todo tras estos meses de pandemia.
Quieren la fiscalidad de Madrid, no que a Madrid le vaya peor. https://t.co/palTDw0x4e
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) December 26, 2020
Núñez es uno de los pocos dirigentes territoriales que no le deben su cargo al líder del PP. En su caso, fue María Dolores de Cospedal quien promovió su candidatura antes de que los escándalos del 'caso Villarejo' la obligasen a dejar la primera línea de la política.
Las citadas fuentes creen que Ayuso ha activado su agenda nacional para ir estableciendo una red de contactos y apoyos con otros barones autonómicos y líderes territoriales que le permita fortalecer su imagen pública y darse a conocer más allá de Madrid.
A finales de noviembre fue muy comentado el viaje de Ayuso a Cataluña en plenas tensiones tras anunciar ERC un preacuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez para apoyar los Presupuestos Generales del Estado que incluía acabar con "el paraíso fiscal de Madrid".
Los ataques de Rufián
Los ataques de los socios de Sánchez –en especial Gabriel Rufián tildando a Madrid de “chiringuito fiscal” y aireando un pacto con el PSOE para subir los impuestos a los madrileños- contribuyeron a dar oxígeno político a Ayuso, que se atrevió con este viaje a Cataluña, que tuvo una posterior parada en Zaragoza, en una especie de “gira de Estado” en la que recibió los aplausos de los hosteleros y los taxistas barceloneses.
La presidenta madrileña defendió "el idioma español y la libertad de elección educativa" en Barcelona, donde se reunió también con asociaciones de la escuela concertada y con la entidad constitucionalista de Societat Civil Catalana.
En Génova se preparan ya para la posible participación de Ayuso en la campaña electoral de las elecciones catalanas, fijadas para el 14 de febrero. En los últimos días, varios medios han apuntado la posibilidad de que la presidenta madrileña participe en un acto con Cayetana Álvarez de Toledo, que encabezó la lista del PP por la provincia de Barcelona el 10-N. Una eventualidad que pone de los nervios a Génova.
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