España

Aznar: "Sánchez es el líder de la política destructiva, su discurso es una declaración de guerra"

El antiguo líder del PP ha insistido en que el presidente del Gobierno es "un peligro para la democracia española" pues pretende sustituir el actual sistema por "un Estado autocrático"

El expresidente del Gobierno José María Aznar aseguró la pasada noche que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, "no es cómplice, sino socio y el líder" de la estrategia política "divisiva y destructiva" de España. Además, afirmó que su discurso de investidura fue "una declaración de guerra". "Es decir a los españoles voy a borrar a millones de los españoles", añadió.

En una entrevista en Trece TV, Aznar ha sostenido que los pactos de gobierno firmados por Sánchez suponen el "derrumbamiento" del orden constitucional y el fin de la continuidad histórica de España como nación.

El antiguo líder del PP ha insistido en que el presidente del Gobierno es "un peligro para la democracia española" pues, en su opinión, pretende sustituir el actual sistema político y el estado de derecho por "un Estado autocrático".

Para Aznar, Sánchez ha ocultado la verdad a los votantes en las pasadas elecciones generales ya que, según ha dicho, se sabe que desde el mes de marzo el partido socialista y él han enviado a personas para negociar la amnistía con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

Para Aznar, Sánchez "está haciendo lo que quiere hacer", que es una "política divisiva y destructiva" de la que "no es cómplice", sino "el socio y el líder de esa estrategia".

Ha sostenido, también, que en el debate de investidura Sánchez hizo un discurso de "confrontación, exclusión y división", al decir a "millones de españoles que no solo no voy a gobernar con vosotros, sino contra vosotros, y voy a levantar un muro".

"Es una declaración de guerra, es decir a los españoles voy a borrar a millones de los españoles", ha afirmado.

Aznar: Sánchez hace "una política destructiva"

Para Aznar, Sánchez "está haciendo lo que quiere hacer", que es una "política divisiva y destructiva" de la que "no es cómplice", sino "el socio y el líder de esa estrategia".

"El resto de los accionistas de la compañía (a los que identificó como Otegi, Puigdemont y Junqueras) le exigen sus derechos, su precio" y sus objetivos no son otros que "acabar con la Constitución" y la nación española.

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