El Gobierno de España ha aprobado en la última legislatura un mayor número de traslados, 202, que presos de ETA quedan entre rejas, 184. ¿El motivo? El Ministerio del Interior ha dado luz verde a los acercamientos de terroristas hacia cárceles más cercanas a sus lugares de origen. Pero, en esa política, algunos de los presos no han dado único salto de un centro penitenciario a otro, sino que han pasado por más de una prisión hasta que finalmente se les ha trasladado a País Vasco, Navarra, o localidades próximas a ambas comunidades autónomas. El futuro de todos ellos está ahora sobre el tablero político, después de que el líder de Sortu, Arnaldo Otegi, haya planteado su excarcelación a cambio del 'sí' de su partido a los próximos Presupuestos Generales.
Durante décadas personas como Gadafi, Txapote o Iñaki Bilbao han sido protagonistas destacados en la historia de ETA. El primero fue uno de sus miembros más sanguinarios, condenado por una veintena de asesinatos, entre ellos el de un niño de dos años; el segundo, jefe del aparato militar de ETA, cumple pena de cárcel por, entre otros, el asesinato de Miguel Ángel Blanco; el tercero es un claro ejemplo del sector duro de la banda, tras manifestar su intención de volver a las armas después de que la dirección de la organización anunciase su "cese definitivo de la violencia armada", decisión de la que esta semana se cumplen diez años.
Sus nombres, no obstante, han vuelto a acaparar titulares en los últimos meses al ser protagonistas de los traslados aprobados por el Ministerio del Interior a cárceles más próximas a sus lugares de origen. En lo que va de legislatura, el Gobierno ha dado luz verde a 263 traslados de terroristas, de acuerdo a los datos que maneja la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). De ellos, 202 son miembros de ETA. La asociación contabiliza 109 acercamientos a condenados por delitos de sangre. También se han facilitado 23 terceros grados.
Más cifras sobre los presos de ETA. En los últimos meses se ha sacado a todos los encarcelados de la banda de las cárceles ubicadas en el flanco sur peninsular. De los 184 terroristas de la banda que permanecen en prisión, más de cien se encuentran ya en el País Vasco, Navarra o La Rioja. El resto se encuentran en centros penitenciarios de Cantabria, Asturias, Aragón, Castilla y León o Madrid.
Las cartas de los etarras
Las decisiones de traslados y concesiones de permisos no han estado exentos de polémica. Instituciones Penitenciarias informa en la mayoría de los casos que los terroristas han firmado cartas en las que reconocen "el dolor causado" o manifiestan su arrepentimiento. Desde la propia AVT, no obstante, aseveran que se trata de una maniobra orquestada para que los etarras obtengan beneficios en sus condenas: "Una estrategia orquestada por los abogados de los etarras para hacerles firmar cartas de falso arrepentimiento para así tramitar con el Ministerio del Interior su traslado a cárceles próximas al País Vasco", afirmaban desde la asociación
La izquierda abertzale, que durante décadas ha arremetido contra la política de dispersión, pone ahora sobre el tablero la excarcelación de todos los presos de ETA, independientemente de la condena que estés cumpliendo o de los años que les resten de pena. Una maniobra política que pone en entredicho las decisiones adoptadas en un Estado de Derecho, aseveran las asociaciones de víctimas que han arremetido contra las palabras de Arnaldo Otegi.
Las manifestaciones del dirigente de Sortu han sido protagonistas en dos ocasiones destacadas durante los últimos días. Por un lado, al afirmar que el "sufrimiento" de las víctimas "nunca debió haberse producido"; valoración "insuficiente" para Moncloa, que plantea una petición de perdón y el cese de los actos de homenaje a etarras. Por otro, al revelar que EH Bildu, la plataforma en la que se integra su partido, está dispuesta a dar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a cambio de dar la libertad a los presos de ETA.
Declaraciones que se enmarcan en un contexto político. Un posible acercamiento entre EH Bildu y el PSE amenaza con desalojar al PNV del Gobierno vasco en las próximas elecciones autonómicas. Por el momento, Pedro Sánchez niega que el canje entre presos y presupuestos sea una opción real.