Anticorrupción ha pedido al juez Pablo Ruz que reclame al extesorero del PP Luis Bárcenas el disco duro del ordenador Apple que sustituyó por otro en octubre de 2012 con relación a las peticiones de las acusaciones de que se investigue la destrucción de los discos duros de los dos ordenadores que tenía en la sede del partido. El juez Pablo Ruz ha citado, además, este jueves como testigo al exjefe de seguridad del PP Antonio de la Fuente para aclarar las visitas a la sede de la calle Génova a los extesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta y su relación con ingresos que constan en la supuesta contabilidad B del PP.
De considerar delito la destrucción de los discos duros y comprobar que no ha sido investigado por el juzgado de Plaza de Castilla que investigó la denuncia del extesorero, el fiscal del caso, Antonio Romeral, podría pedir la deducción de testimonio de todo lo actuado por Ruz con relación a la destrucción de los discos duros para remitirlo a los juzgados ordinarios de Madrid, ya que considera que la competencia no sería de la Audiencia Nacional.
Recuerda el fiscal que el objeto de pedir al PP esos ordenadores era "contrastar" la información en ellos contenida con la que fue extraída del "pendrive" entregado por Bárcenas y que el propio extesorero del PP, según Romeral, aseguró que se correspondía. Por ello, con la información de esos ordenadores se pretendía "comprobar la verosimilitud de la información aportada" que, considera además, corresponde a hechos que carecen "por el tiempo a que se refieren y sin entrar a valorar conductas y hechos como delictivos, de relevancia penal". Entiende así que deben quedar "al margen de este procedimiento todas aquellas diligencias que se aparten de su objeto, y que únicamente pueden dilatar en el tiempo la instrucción de la causa sin aportar nada a la misma".
El PP informó a Ruz en un escrito que Bárcenas tuvo asignado el uso de estos dos ordenadores y añadía que desconocía si además usaba otro equipo "de su propiedad que se encuentre en la actualidad a su disposición". El partido justificaba su destrucción diciendo que, según un protocolo de almacenamiento y borrado de material informático acorde a la Ley de Protección de Datos, cuando una persona deja de usar un equipo se formatea y, en el caso de que por su cargo hubiera manejado información sensible, se destruye.
Destacó además que el disco del ordenador Apple fue sustituido por otro por el propio Bárcenas, "por lo que el partido no ha tenido a su disposición el citado disco, sino el nuevo que el imputado instaló en octubre de 2012 y que ha sido destruido" para que lo usara otra persona. Ese ordenador puesto a disposición del juez por el PP sí tenía un disco duro de 500 gigas de capacidad, cuya información pudo ser extraída.
En cuanto al dispositivo marca Toshiba, el PP indicaba que, según declaró Bárcenas al juez, los archivos que entregó al juzgado con los papeles contables habían sido extraídos a un "pendrive" desde ese dispositivo, una información que el partido califica de "falsa" porque "este ordenador, por su antigüedad, carece de puerto USB alguno". El PP aseguraba que destruyó los dos discos duros cuando una juez de Madrid archivó la denuncia de Bárcenas contra el PP en la que consideró que el partido le había robado los ordenadores porque no le dejó cogerlos de la sede de Génova.
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