El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha dado a conocer este viernes su barómetro del mes de marzo. El PSOE ganaría unas eventuales elecciones generales y se distanciaría casi cinco puntos del PP. Lo haría en plena polémica por el llamado 'caso Mediador', donde se ha visto involucrado el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, conocido como el 'tito Berni', así como en medio de la crisis dentro del Gobierno de coalición por la ley del 'solo sí es sí'.

El PSOE de Pedro Sánchez sigue liderando los sondeos del Centro presidido por José Félix Tezanos pese a las polémicas por las que se está viendo salpicado y, en esta ocasión, se haría con el 32,7% de los votos. Así, comparado con el anterior barómetro, crecería más de medio punto (0,6). En relación a la última cita electoral, en 2019, los socialistas crecerían 4,45 puntos.

Por su parte, el PP de Alberto Núñez Feijóo seguiría como segunda fuerza, con el 28% de los respaldos. Esto implicaría una caída de casi dos puntos respecto a febrero, pero subiría siete puntos si se compara con sus resultados en los comicios de hace cuatro años.

Seguiría creciendo, además, la distancia entre las dos principales fuerzas. Pese a que en el anterior estudio los socialistas aventajaban a los 'populares' en 2,3 puntos, a día de hoy dicha diferencia se situaría en los 4,7 puntos.

Esta distancia, además, es casi idéntica a la que, según Tezanos, existiría entre el bloque de la izquierda y el de la derecha. PSOE y Unidas Podemos alcalzarían el 42,8% de los sufragios, frente al 38% que lograrían PP y Vox. La distancia sería de casi cinco puntos (4,8).

Las entrevistas del CIS, unas 4.000, tuvieron lugar en un convulso panorama político que afectaba, sobre todo, a los partidos miembros del Ejecutivo. Habitualmente, se realizan los diez primeros días de cada mes y, en este caso, se llevaron a cabo cuando salieron a la luz las actividades del exdiputado socialista y su asistencia a cenas de dudosa ética con otros diputados, encuentros que en alguna ocasión acababan en consumo de drogas y de prostitución.

Todo ello, cuando el conocido como 'tito Berni' fue obligado a dejar el escaño el 14 de febrero, por lo que posteriormente pidió una indemnización- y, la semana siguiente, fue detenido en el curso de un registro en su domicilio.

Asimismo, durante esos días, el Gobierno no pasaba por su mejor momento tras la iniciativa impulsada por el PSOE en solitario para modificar la ley de Libertad Sexual o ley del 'solo sí es sí' por las continuas rebajas de penas. Dicha reforma se votó en el Pleno del Congreso el 7 de marzo y salió adelante con el voto en contra de Unidas Podemos. La división entre los socios del Ejecutivo se reflejó al día siguiente en las manifestaciones del 8-M, cuando Sánchez rechazó acudir al acto institucional organizado por Irene Montero y el Ministerio de Igualdad.

Unidas Podemos, el perdedor de la crisis de gobierno

Este cisma sí ha quedado reflejado en Unidas Podemos. El partido liderado por Yolanda Díaz se dejaría casi tres puntos respecto al mes pasado (2,6), pasando del 12,7% de los apoyos -dato muy similiar al de 2019- al 10,1%. Esto implicaría dejarse casi tres puntos respecto a las últimas elecciones generales.

No solo eso, les dejaría a solo una décima de la cuarta fuerza, Vox, que se mantendría en el 10% de los sufragios, es decir, los de Santiago Abascal estarían a la par que los 'morados', aunque estos verían más mermado su resultado, perdiendo más de cinco puntos respecto a 2019.

Finalmente, Ciudadanos se quedaría prácticamente igual que en el resto de encuestas. Luchando por sobrevivir, los 'naranjas' crecerían medio punto, alcanzando el 2,4% de votos, perdiendo casi cinco puntos en relación a los últimos comicios y quedándose por debajo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

Barómetro del CIS de febrero

El barómetro de febrero seguía situando en cabeza al PSOE con una estimación de voto del 32,1% y una ventaja de 2,3 puntos sobre el PP, al que se calculaba un apoyo del 29,8%. Eso sí, por segundo mes consecutivo, los de Alberto Núñez Feijóo fueron el partido con más voto ya decidido (intención directa de voto). Es decir, cuando se pregunta que a quién votarían si mañana mismo se celebrasen elecciones, el PP repetía en febrero con más votantes comprometidos que el PSOE: un 22,7% frente a un 22,1%.

Como tercera fuerza política volvía a situarse Unidas Podemos, que perdía fuelle bajando punto y medio en un mes, del 14,2% de enero a un 12,7% en febrero. Detrás seguía Vox, de nuevo con un 10% en el sondeo, igual que el mes anterior, aunque en las generales de 2019 fue el tercer partido con un 15%.

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