Sus señorías seguirán yendo a la última en tecnología móvil. De ello se encarga el Congreso de los Diputados, que acaba de licitar una compra de dispositivos de última generación por 1,2 millones de euros. De esta forma, los diputados podrán cambiar los teléfonos que la Cámara Baja les suministró hace cuatro años por otros más modernos. La crisis que atraviesa nuestro país con la inflación y el aumento de los costes de la electricidad y la cesta de la compra no ha sido óbice para que el Congreso vaya a comprar más dispositivos incluso de los que hasta ahora era habitual. Según el anterior contrato de suministro de teléfonos móviles, al que ha accedido Vozpópuli, ahora el Congreso adquirirá 175 smartphones que hace cuatro años, cuando tuvo lugar la última licitación.
Aquel contrato, que no terminó de resolverse hasta junio de 2018, justo cuando Pedro Sánchez llegó a la Moncloa tras la moción de censura a Mariano Rajoy, estimaba la compra de 650 terminales móviles. De aquella adquisición, el Congreso abasteció con 425 Iphone 8 a los señores diputados, y de 225 móviles de sistema operativo Android para el personal que trabaja en la Cámara.
Cotejando el contrato actual con el de entonces se puede comprobar que para los diputados se plantea ahora la compra de otros 550 smartphones, 125 más que en aquel entonces. Para los trabajadores del Congreso, se pasará de los 225 móviles a los 275. Este aumento en el suministro de móviles no viene justificado en ningún momento en los pliegos del contrato.
Sus señorías, como cabía esperar, salen ganando con la nueva compra, pues se les proporcionarán móviles de "gama alta", mientras los trabajadores del Congreso recibirán teléfonos de "gama media". Llama la atención también cómo han aumentado las necesidades técnicas de los diputados en estos últimos cuatro años. Mientras que en 2018 se conformaban con una memoria interna de 128 gigas, ahora se exige al adjudicatario que los smartphones puedan almacenar 512 Gb.
Ahora, además, al contrario que en el último contrato, se especifican los requisitos que debe cumplir la cámara del móvil de sus señorías: "Cámara dual de 12 Mpx con gran angular y ultra gran angular". También se exige que tenga un "rango de zoom óptico x6". La cámara también deberá grabar vídeo "en 4K hasta 60 f/s". Entre las nuevas exigencias también de la Cámara Baja está que el teléfono de los diputados tenga "reconocimiento facial".
Borrado de memoria remota
Otra de las novedades del contrato se refiere a la posibilidad de los diputados de borrar la memoria del teléfono a distancia en caso de pérdida, robo o extravío. Esta medida de seguridad no se especificaba anteriormente, y probablemente responda al espionaje efectuado con el software Pegasus a altos cargos del Gobierno de Sánchez e incluso al propio presidente.
Cabe destacar también que los móviles tienen una garantía de dos años, por lo que las roturas o fallos en los terminales que se produzcan a partir de entonces tendrán como consecuencia un nuevo desembolso de dinero público para que sus señorías gocen de dispositivos intactos.
Más dinero para viajes
No solo se gastará más dinero en teléfonos móviles. El Congreso también acumula 2,12 millones de euros de gasto en viajes nacionales solo entre enero y junio, un 22,29% más de los 1,65 que invirtió en el mismo periodo del año anterior. En total, el Parlamento español dispone de 18 millones de euros para viajes y estancias hoteleras (13 millones para el Congreso y 5 para el Senado). Mientras el precio de la vida se encarece para los ciudadanos, entre las paredes que custodian los leones Daoíz y Velarde las cosas siguen como siempre.
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