BBVA no ha expedientado a los dos trabajadores que elaboraron la denuncia anónima contra el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, porque considera que el relato de los hechos incluido en la misma era verídico. Así han explicado los abogados la decisión del banco, que está imputado como persona jurídica en la pieza separada número 9 del caso Villarejo que se investiga en la Audiencia Nacional.
"Lo relevante era el contenido de la denuncia, no su autor (que, por definición, era anónimo), y estaba basado en informaciones de fuentes públicas (no en información proporcionada por Cenyt, la empresa de Villarejo). [...] No tenemos duda de que la denuncia redactada por Eduardo Ortega fue veraz", indica el documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli. Por esta razón, el Comité de Disciplina Corporativo del banco decidió sobreseer el expediente disciplinario contra ambos empleados, concluyen los letrados Helena Prieto y Jaime Alonso Gallo, en su escrito de 5 de febrero.
El escrito de defensa de BBVA justifica que al final el ya exjefe de Regulación y Control Interno Eduardo Arbizu y el responsable de los Servicios Jurídicos y Contenciosos Corporativos del banco, Eduardo Ortega, no fueran sancionados al constatar, gracias a las alegaciones de ambos empleados, que la denuncia no incluyó "datos ficticios o falsos sobre la persona denunciante de los hechos".
Y no eran falsos, prosigue el escrito, porque el redactor de la denuncia era, en este caso Eduardo Ortega, "una persona procedente de una de las organizaciones directamente afectadas por los hechos presuntamente delictivos realizados por el el señor Pineda y por Ausbanc", en referencia a BBVA, que supuestamente había sido extorsionada por esta asociación.
"Un secreto a voces"
"Es más, esa información pública era un secreto a voces desde hacía años", prosigue el escrito, que recuerda además, en este sentido, "la increíble actuación procesal de Ausbanc en el procedimiento de Fórum Filatélico, que dio lugar a un severo reproche por parte de la misma Fiscalía anticorrupción que interviene en esta causa. Lo sorprendente era que ninguna autoridad pública hubiera hecho nada al respecto", zanjan los letrados.
De esta forma el banco se creyó a Ortega y Arbizu, este último ya fuera de la entidad, cuando en su defensa aseguraron que al incluir en la denuncia sobre las actuaciones presuntamente ilegales de Pineda la explicación de que conocían los hechos "desde el interior de las organizaciones", en realidad se referían a BBVA y no a Ausbanc. Y que además lo hicieron para evitar los posibles ataques de Pineda: "El banco no ha pretendido exculpar a nadie", resaltan los abogados.
En el caso de Ortega, en las alegaciones que hizo para evitar el expediente del banco, pese a que reconoce que la frase incluida en la denuncia "puede llevar a esa interpretación", pone de manifiesto que lo que realmente dice es que el denunciante procede de las organizaciones: "Y las organizaciones pueden ser tanto las autoras de los hechos delictivos como las víctimas de los mismos", especifica este empleado.
Reunión con Cosidó
En este sentido, el expresidente del BBVA Francisco González declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que la reunión en el complejo policial de Canillas en la que presuntamente se gestó el plan de actuar contra Ausbanc mediante una denuncia anónima se produjo a petición del entonces director de la Policía, Ignacio Cosidó.
Y bajo el nombre de 'Relatorio', Eduardo Ortega dejó por escrito el plan surgido de esa comida que pasaba por presentar una denuncia anónima contra Pineda, quien había extorsionado presuntamente al banco. El propio Ortega redactó la denuncia que terminó presentando -según el documento- el comisario Villarejo ante la UDEF de la Policía Nacional.
En el escrito, el banco defiende además su actuación como persona jurídica, y asegura que hasta el momento no se han encontrado evidencias que indiquen que la contratación de determinados servicios a Cenyt se hiciera con el fin de encubrir pagos a policías o a otros funcionarios públicos.
Servicios prestados
"En todos los casos los servicios se prestaron y hay pruebas documentales de ello. El beneficio que suponemos tuvo que obtener Villarejo gracias a los servicios prestados por Cenyt a BBVA consistiría en su caso en una actividad privada incompatible con su actividad como policía nacional, pero no en una dádiva delictiva. Tampoco hemos encontrado evidencias de que en la prestación de los servicios de investigación por Cenyt se vulnerara la intimidad o los derechos de terceros", concluye el documento dirigido al juez García Castellón.
La entidad rechaza las críticas de los fiscales: "En absoluto hemos hecho una interpretación restrictiva de lo que decían los oficios, sino exactamente lo contrario"
Además, los letrados de BBVA consideran "sorprendente que el Ministerio Fiscal eche en falta la aportación de las respuestas al Servicio de Prevención del Blanqueo (Sepblac)", cuando el banco ha suministrado una "ingente" documentación. En el mismo sentido, la entidad rechaza las críticas de los fiscales: "En absoluto hemos hecho una interpretación restrictiva de lo que decían los oficios, sino exactamente lo contrario".
Finalmente, y a colación del cuestionamiento por parte de los fiscales sobre las respuestas del empleado que fue designado para declarar en nombre del banco como persona jurídica, los letrados de BBVA muestran su "sorpresa" por esta crítica: "Si algo demostró la declaración de Adolfo Fraguas fue la absoluta e incondicionada colaboración de BBVA. Las circunstancias en que se produjo la declaración no dejan lugar a dudas", zanjan los letrados.
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