BBVA ha estimado un potencial ajuste negativo en el fondo de comercio de Estados Unidos de unos 1.000 millones de euros por el deterioro de la economía del país y los cambios regulatorios, cuyo impacto se incluirá en los resultados de 2011, informó este martes la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A pesar de ello, BBVA ha asegurado que dicho ajuste contable no afectará a la generación de 'cash-flow' ni, por tanto, a la situación de liquidez del grupo y tendrá un impacto positivo en su 'core capital', que se incrementará en aproxidamente 400 millones de euros por el tratamiento fiscal del fondo de comercio. Igualmente, la entidad ha afirmado que este ajuste no supondrá modificación en el pago previsto de dividendos.
Tras la valoración de los fondos reconocidos, la entidad ha señalado que en el caso de la franquicia de Estados Unidos, este año existe un potencial ajuste extraordinario de su fondo de comercio debido al deterioro de la situación macroeconómica del país y al impacto del nuevo marco regulatorio.
"A pesar de que durante 2011 se ha producido una evolución positiva de esta unidad en relación con el ejercicio anterior, tanto en términos de resultados como de actividad, las últimas estimaciones de crecimiento económico para este país y el impacto del nuevo entorno regulatorio para el sector financiero han ralentizado el ritmo de crecimiento esperado de los resultados futuros", ha explicado en un comunicado remitido a la CNMV.
La entidad ha señalado que el impacto del ajuste del fondo de comercio financiero de la unidad de negocio en Estados Unidos se reflejará en los estados financieros del grupo a 31 de diciembre de 2011, que se somterán al consejo de administración para la formulación de las cuentas anuales.
Pese a ello, BBVA ha asegurado que su compromiso por el desarrollo de su franquicia en Estados Unidos se mantiene intacto.
Durante la segunda mitad de 2011 varios organismos internacionales revisaron a la baja sus previsiones de crecimiento de Estados Unidos. Así, la OCDE redujo las expectativas para 2012 del 3,1% al 2%, mientras que la Comisión Europea rebajó su estimación del 2,7% al 1,5% y el FMI del 2,7% al 1,8%.