El programa Erasmus+, que este 15 de junio celebró su 33 cumpleaños, continuará realizándose el próximo curso académico a pesar de la crisis sanitaria provocada por la covid-19. Sin embargo, la pandemia se ha terminado cargando su esencia: la movilidad 100% física de estudiantes entre países.
Con el fin de adaptarse a las nuevas necesidades derivadas de la crisis sanitaria y mientras se hace frente a las limitaciones de movimientos, la Comisión Europea ha propuesto una serie de medidas de flexibilidad para este periodo excepcional de duración indeterminada.
Entre ellas, aboga por facilitar las movilidades virtuales y las movilidades combinadas (blended mobilities), es decir, las que combinan la movilidad física con la virtual.
En el caso de las movilidades de estudiantes de Educación Superior (estudios y prácticas); de Formación Profesional y de personal, la Comisión Europea recomienda seguir un enfoque de movilidad combinada cuando sea posible. Por ejemplo, empezar con un periodo de movilidad virtual que sea combinado con una movilidad física en el extranjero cumpliendo con la duración mínima establecida en la Guía del Programa
Erasmus+ 2020.
Y avisa que, en caso de fuerza mayor, la duración de la movilidad física puede reducirse o cancelarse y ser sustituida por una ampliación de la movilidad virtual. "Se permiten periodos de interrupción entre la movilidad virtual y física, siempre que la actividad se lleve a cabo dentro de la duración del proyecto. Ambos periodos se tomarán en cuenta para el reconocimiento de los resultados del aprendizaje", garantizan.
Independientemente de la modalidad de la movilidad, el Apoyo Lingüístico en línea (OLS) se debe seguir proporcionando en todas las movilidades que tengan derecho al mismo.
Financiación de movilidades
En relación con la financiación de estas movilidades, el principio general que se ha establecido es considerar como elegibles los costes unitarios relacionados con el apoyo organizativo. Por tanto, durante el "periodo virtual" el participante no recibe la ayuda (apoyo individual), pero el beneficiario sí que recibe la cantidad estándar de apoyo organizativo que le corresponde por participante.
Una vez que el periodo de movilidad física comienza, el participante tiene derecho a percibir la ayuda habitual durante el periodo en el extranjero. Esto significa que el beneficiario continúa siendo responsable de llevar a cabo todas las tareas necesarias para implementar las actividades de preparación, apoyo durante la actividad y seguimiento... como viene recogido en la documentación de referencia del programa Erasmus+, independientemente de si la movilidad tiene lugar de manera física, virtual o ambas.
Para las movilidades de larga duración de estudiantes de Formación Profesional se recomienda llevar a cabo las Visitas de Planificación Previa de forma virtual y no se abonaría una financiación específica en este caso. La Comisión señala que cualquier financiación prevista para estas visitas en el presupuesto inicial concedido puede transferirse a otras partidas/actividades presupuestarias cuando sea necesario.
La pandemia y las instrucciones, que han sido difundidas por el Ministerio de Universidades y el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE), han generado incertidumbre en el alumnado y muchos de los que tenían planificado realizar su intercambio en septiembre ahora se plantean renunciar a la beca o aplazar su movilidad.
? Accede a las instrucciones para la implementación de medidas específicas en el programa #ErasmusPlus en relación con la situación provocada por la #COVID19
? Echa un vistazo a las medidas de flexibilidad durante este periodo excepcional
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— SEPIE (@sepiegob) June 17, 2020
33 años de historia
Al fin y al cabo la esencia del programa Erasmus es la de brindar la oportunidad de estudiar en otro país de la UE de forma presencial. La iniciativa nació en 1987 como un programa de intercambio para estudiantes de Enseñanza Superior. Desde el primer año, en que participaron 3.200 estudiantes de once países europeos (Bélgica, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, los Países Bajos, Portugal, y el Reino Unido), el programa ha experimentado una evolución constante.
Actualmente Erasmus+ ofrece un amplio abanico de oportunidades en la Enseñanza Superior, la educación y formación profesionales, la educación escolar, la educación de adultos, la juventud y el deporte para estudiantes, educadores y animadores socioeducativos. En los últimos treinta y tres años, el programa ha ofrecido la oportunidad de estudiar, formarse, trabajar como voluntarios o adquirir experiencia profesional en el extranjero a cerca de 10 millones de personas
"La movilidad ha contribuido a que las personas obtengan la educación, las capacidades y las competencias que necesitan para llevar unas vidas independientes y plenas. También les ha proporcionado una experiencia europea y ha reforzado su sentimiento de pertenecer a una comunidad. Diversas valoraciones y evaluaciones de impacto han destacado el valor de la movilidad. Muestran que salir al extranjero hace que los jóvenes en Europa adquieran las capacidades del mercado de trabajo actuales y de cara al futuro y mejora sus perspectivas para una carrera laboral de éxito", celebró la Comisión Europea en el 30 cumpleaños del programa Erasmus.
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