El Hospital Universitario de Bellvitge, en Barcelona, ha desarrollado la primera herramienta en España que ayuda a detectar los riesgos de sufrir un infarto en tiempo real. El proyecto Artemis ofrece con esta iniciativa innovadora la visión del estado del paciente en vivo a través de un panel de control digital, por el que se podrán identificar las posibles complicaciones que puedan surgir.
Las pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio (IAM) tienen más probabilidad de volver a padecer un ataque cardíaco -incluso la muerte cardiovascular-, especialmente durante los primeros doce meses posteriores. Asimismo, una de cada tres personas que muere en España por un fallo cardíaco, siendo las enfermedades del corazón la primera causa de muerte tanto en nuestro país como en el mundo, según reporta la asociación Cardioalianza.
El 27,1% de las personas que fallecieron en la primera mitad del pasado 2023 se debieron a enfermedades cardiovasculares, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de muerte entre las mujeres; en el caso de los hombres, fueron los tumores. No obstante, cabe recalcar que este porcentaje supone un 6,8% menos que el mismo período de 2022.
Este proyecto, "el primero a nivel nacional y sin precedentes en Cataluña", ha sido liderado por el Área de Enfermedades del Corazón del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB), en una colaboración público-privada con Novartis. En su presentación en el Congreso de la Sociedad Catalana de Cardiología el pasado 30 de mayo, Artemis buscaba generar interés y que sirviera como modelo para futuras investigaciones
Con esta herramienta digital pretenden intentar reducir el número de muertes por infarto. Para ello, combina la reingeniería de procesos con la metodología de gestión Lean y el empleo de datos inteligentes en la que se basa la toma de decisiones médicas.
Antes, "a menos que el paciente contactara de forma proactiva con su equipo de Cardiología, no nos enterábamos de las incidencias de salud más allá de las visitas de seguimiento", comenta la Dra. Oona Meroño, cardióloga y directora del Programa de Cardiología Preventiva y Comunitaria (postIAM). "Ahora podremos valorar muchos parámetros de analíticas, datos biométricos y otras pruebas médicas que pueden influir en evolución del paciente", añade.
Gracias a esta herramienta, se podrá localizar e intervenir a los pacientes que puedan correr el riesgo de sufrir otro infarto. Además, también se podrá "brindar educación específica e individualizada y mejorar los resultados a largo plazo", según indica la Dra. Meroño, líder de la investigación.
El proyecto Artemis y su trabajo en la prevención de infartos
El proyecto Artemis, recogido dentro del Programa de Cardiología Preventiva y Comunitaria (postIAM) del Hospital Universitario de Bellvitge, lleva implementándose en la región sanitaria Metropolitana Sur desde 2021. El programa atiende a más de 250 pacientes al año, haciéndoles un seguimiento coordinado durante los doce meses posteriores al alta hospitalaria.
La Dra. Meroño, que también es la co-coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del HUB, apunta que la morbilidad y la mortalidad se reducen si se orienta al paciente a adquirir hábitos de vida saludables, como dejar de fumar, hacer ejercicio, una dieta equilibrada, acompañamiento psicológico o la "implementación de un programa de rehabilitación cardíaca que aborda el control de los factores de riesgo cardiovascular en la prevención secundaria".
Entre sus múltiples objetivos, quieren que el Programa de Cardiología Preventiva y Comunitaria se extienda a otros territorios. Por eso, junto al Instituto Catalán de la Salud, ofrecen formación con mentoría en esta área, en un modelo de rotación - tutorización.
Este modelo está pensado para facultativos especialistas o que se encuentran estudiando -personal de enfermería y Medical Science Liaisons (MSL)-. Asimismo, está centrado en las principales áreas de interés de los participantes, ayudando a la interacción entre clínicas. También se incluyen módulos formativos de sesiones de coordinación y seguimiento de pacientes, el uso de herramientas digitales para prevenir que vuelvan a sufrir un infarto y la y planificación y coordinación del alta, entre otras cosas.
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