Cuando este lunes por la noche entró detenido en la Comisaría de Policía Nacional de Parla Galphon G.T, conocido como la 'Bestia', ningún agente se sorprendió. Fue la quinta ocasión en lo que llevamos de mes en la que fue arrestado por diferentes delitos. Este congoleño, de 30 años, lleva 20 visitas a estas dependencias en lo que llevamos de año, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
La 'Bestia' saltó al panorama televisivo gracias a Telemadrid ya que fue grabado en un tejado increpando a los agentes que se reunían a su alrededor. Desde ese momento los vecinos de Parla perdieron el miedo a este delincuente y contaron ante los micrófonos todas sus fechorías. Vive como okupa y causa gran molestia a los residente.
20 arrestos desde marzo de este año
En los 25 días que llevamos de mes ha sido detenido en cinco ocasiones. Desde marzo sus arrestos se contabilizan por una veintena. Además no tiene escrúpulos en subir los vídeos con sus hechos delictivos en plataformas como Tik Tok. También publica fragmentos con sus intervenciones en los medios de comunicación.
El último arresto se produjo este lunes a las 20 horas en la Plaza Federico García Lorca de Parla. Los agentes que estaban realizando labores de prevención fueron comisionados por la Sala Parla 0. Un vecino se había encontrado su vehículo con la ventanilla medio bajada y faltaban objetos.
"Esta vez os va a costar más detenerme"
Observó en las inmediaciones a una persona con una caja de cartón llena de herramientas y material que son de su propiedad y que no estaban en su coche. Cuando llegaron los agentes, localizaron en el lugar a un hombre, de nacionalidad marroquí, quien había denunciado la desaparición de sus enseres.
Los policías encontraron en las inmediaciones a Galphon, alias la 'Bestia', con un carro de la compra y una caja con los artículos de este hombre. Se puso agresivo con los agentes, portando un cristal que había en el suelo y se vendó las manos con unos trapos. "Si me voy detenido me llevo a un policía por delante, estas vez os va a costar más detenerme", gritó.
Se colocó un cristal en la boca y comenzó a romper trozos de madera y se los guardó entre sus vestimentas. Con un cristal en cada mano se enfrentó a los agentes y se refugió en una jardinera alta. Comenzó a golpear a los policías con un calefactor. Cuando este aparato se rompió dio latigazos a los intervinientes con el cable.
"No tengo nada que perder"
"Vosotros tenéis más que perder que cobráis 1.500 euros y os podéis llevar un cristal en el cuello. Yo no tengo nada que perder", manifestó. Durante un largo periodo de tiempo los agentes dialogaron con él para que depusiera su actitud. Finalmente tiró todos los cristales y elementos agresivos al suelo y fue acompañado a dependencias policiales.
En la Comisaría de Parla le intervinieron: nueve pares de guantes, siete cajas de tornillos, un rollo de cristal de pladur, una cinta métrica de cinco metros, unas tijeras, ocho discos de corte de amoladora, un rollo de plástico y la documentación del vehículo en el que había sustraído las piezas. Una vez que pasó a disposición judicial quedó una vez más en libertad. Los agentes no confían en que, en los pocos días que queda de mes, no vuelva a ser detenido y siga ampliando su historial delictivo. El principal problema es que en cada intervención ya se vuelve más agresivo.
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