La presencia de Félix Bolaños este miércoles en el Congreso junto a Pedro Sánchez y Gabriel Rufián no estaba prevista en la agenda. Pero el ministro de Presidencia en funciones, que forma parte del núcleo negociador del PSOE, tenía que cerrar los flecos de la amnistía con el portavoz de ERC. Bolaños, en efecto, es el chef de la ley que Moncloa está dispuesta a impulsar en aras de lograr la investidura del candidato socialista con los votos del independentismo catalán. Según el entorno de Sánchez, Bolaños "lleva la parte catalana de las negociaciones". Y, por eso, estará también en la cita de este viernes con la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras.
El PSOE, además, insinúa que Sánchez puede contactar con el expresidente catalán Carles Puigdemont o con su entorno de alguna forma para tener un gesto con él tras la conversación que ha mantenido a primera hora de este miércoles con el líder de ERC, Oriol Junqueras, y que se ha producido a petición de Sánchez, quien según los republicanos, ha sido quien ha descolgado el teléfono para abordar el pacto de investidura durante algo menos de una hora. Algo que confirma el PSOE.
Poco después de la llamada, Sánchez se ha reunido con Rufián. Moncloa allana así el camino hacia la investidura con la esperanza de que la competencia entre las fuerzas secesionistas no provoque más desbarajustes. No hay nada cerrado aún, pero a nadie se le escapa que la llamada con el jefe de ERC tiene una enorme carga simbólica que anuncia que todo va según lo planeado. La amnistía "está madura", según la consejera de la Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, se ha limitado a constatar al concluir la ristra de encuentros con UPN, Coalición Canaria -que se abre a negociar una abstención- y ERC que la negociación progresa adecuadamente.
ERC quiere un pacto de investidura, no de legislatura
ERC quiere dejar claro que lo que negocia ahora es solo la investidura. Nada de un pacto de legislatura por mucho que Sánchez haya pedido a Junqueras un "acuerdo de estabilidad". "ERC negocia por la investidura no por la legislatura. Quien crea que puede pactar una legislatura con ERC no nos conoce", ha sintetizado Rufián tras su despacho con Sánchez y Bolaños. A partir de ahí, Rufián ha expuesto las tres patas que exige a cambio de su apoyo: amnistía, pasos hacia una consulta pactada y fin del déficit fiscal de Cataluña.
Tanto el PSOE como ERC celebran "la normalidad" que supone la conversación telefónica entre sus máximos responsables. El líder de ERC valora ”los avances en política social y antirrepresiva [en referencia a los indultos, la rebaja de penas de la malversación y la supresión del delito de sedición]” y reivindica los resultados de la negociación con el PSOE. En plata: se pone las medallas antes de que Junts adquiera el protagonismo en la vida política española del que decidieron desaparecer. Los republicanos, en su propia lucha con sus adversarios de Junts, quieren evidenciar que quienes han ganado han sido son ellos; que la vía que funciona es la de la negociación. Y ese es el motivo por el que saludan que Junts se les una, porque "se dejarán de repartir carnés de buenos y malos catalanes".
Sánchez indultó a Junqueras en 2021 tras pasar tres años y medio en la cárcel por su condena por el procés. En todo este tiepo no se ha visto, al menos públicamente, con el presidente en funciones con la salvedad del saludo que protagonizaron en mayo de 2019, durante la sesión de constitución de las Cortes. Con un apretón de manos, los dos quedaron en hablar más adelante. Hoy ha trascendido esa conversación, aunque fuentes de ERC apuntan que han hablado en más ocasiones y que no se ha hecho público.
A vueltas con la consulta
En Ferraz sabían que tocaba lanzar guiños a Junqueras. La resolución del Parlament firmada con Junts tensó la negociación con el PSOE. Pero tras llamadas cruzadas, los republicanos bajaron el tono y el PSOE fue calculadamente ambiguo para, sin matar la posibilidad de una consulta, meter esta en el "marco constitucional". Según ERC, una de las vías para consultar sería el acuerdo de la Mesa de Diálogo. Es decir, la propuesta de hace unos años.
Mientras, el Gobierno y ERC negocian, para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez, una reforma del modelo de financiación autonómica "a la carta" que otorgue mejores recursos a los servicios públicos de Cataluña, según fuentes republicanas. Por eso, Rufián ha insistido este miércoles en el traspaso de las competencias en el servicio de Cercanías de Cataluña.
Hace dos semanas se celebró en el Parlamento de Cataluña el debate sobre política general. Y todos los focos se pusieron en el pacto entre ERC y Junts para no investir a un presidente español que no inicie el proceso que culmine con una consulta de autodeterminación. De la financiación no se escuchó apenas nada. Salvo una pequeña referencia de Pere Aragonès cuando abordó los restos del sistema sanitario: "Cataluña está mal financiada. Lo he denunciado toda la vida. Pero donde el problema estructural de financiaciones se agrava hasta el punto de poner en riesgo el sistema es en el ámbito de salud". Pronto salió en su auxilio el líder del PSC, Salvador Illa. Los socialistas catalanes presentaron una resolución que abría el camino de un cambio del modelo de financiación. Esas son las otras pata tras la amnistía.
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