El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha dicho este lunes que espera "recuperar la confianza" del Govern de Pere Aragonès con las medidas "valientes" tomadas por el Ejecutivo central para "esclarecer" las denuncias de espionaje, si bien entiende la "inquietud" de quienes temen haber sido espiados. En declaraciones a RAC1, Bolaños ha celebrado que ayer domingo pudiese reunirse con la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, para tratar de rebajar la tensión a raíz de la denuncia de espionaje a más de 60 independentistas y para anunciarle cuatro iniciativas para "esclarecer los hechos", entre ellas abrir un "control interno" del CNI, "desclasificar" documentos y constituir en breve la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso.
En contraste con Vilagrà, que tachó las medidas de "vagas" e "insuficientes" porque no contemplan por ahora "dimisiones de los responsables" del presunto espionaje, Bolaños ha destacado que el Gobierno "está actuando" para aclarar lo ocurrido. Pese a ser consciente de que la relación con la Generalitat "pasa por un momento difícil", ha remarcado que lo que hay que hacer es "recuperar la confianza".
"Tenemos mucho por delante, mucho que hacer. Queremos contar con aliados parlamentarios que puedan ir facilitando que la sociedad española y catalana tengan mayor calidad de vida", ha argumentado. Al Gobierno, ha dicho, "claro que le inquieta" este caso y "empatiza con las personas" que han denunciado haber sido objeto de espionaje, pero tiene "la conciencia tranquila" y por ello ha decidido "abrir las ventanas" y "arrojar luz" sobre los hechos. "No tenemos absolutamente nada que ocultar", ha afirmado el ministro, convencido de que el CNI actúa "siempre con arreglo a la ley".
Reunión "útil" con la consejera
El ministro de Presidencia también ha defendido que la reunión que mantuvo el domingo con la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, fue "útil", y ha sostenido que el Ejecutivo central tiene la voluntad de esclarecer los hechos. "Creo que es útil el mero hecho de la propia reunión, por tanto, yo no la califico en absoluto como una reunión que no haya salido bien", ha afirmado este lunes en una entrevista en Rac1, recogida por Europa Press.
Se ha referido como decisiones valientes a la respuesta del Gobierno ante el presunto espionaje, que incluyen la apertura de un control interno del CNI, a petición del mismo organismo, y la constitución de la comisión de Secretos Oficiales en el Congreso, y ha pedido "no prejuzgar nada". Preguntado acerca de si pone la mano en el fuego por el CNI, Bolaños ha dicho: "Pongo la mano por el funcionamiento con todas las garantías de las instituciones democráticas". "Entendemos cuál es la preocupación y la inquietud de todas las personas que se han visto afectadas y también de parte de la sociedad catalana y española, que ve esto con preocupación", ha afirmado.
Comisión de Secretos Oficiales
Bolaños se ha mostrado convencido de que se podrá constituir la comisión parlamentaria con acceso a los secretos oficiales en el Congreso, que requiere el respaldo de tres quintas partes de la Cámara. También ha subrayado la desclasificación de documentación secreta para "colaborar por completo" tanto con las actuaciones del Defensor del Pueblo como con la justicia. "Podríamos haber dicho: mire usted, la ley impide que haya ningún tipo de conocimiento; y no lo hemos hecho", ha zanjado. Preguntado acerca de si se podría forzar un cambio en la forma de elegir la Comisión, el ministro ha apuntado que hay una "ventaja" con ese procedimiento y es que "no está en el reglamento de la Cámara". De esta forma, ha explicado que no hay que modificar el reglamento de la Cámara para constituir la comisión y, por tanto, "se están barajando distintas fórmulas".
Eso sí, ha asegurado que el Gobierno respeta el trabajo legislativo del Congreso y que les sirve "cualquier fórmula que garantice que todos los grupos parlamentarios están allí presentes" y "tengan acceso a documentación reservada clasificada y pueden escuchar las explicaciones que allí se ven y puedan hacer preguntas". El ministro ha garantizado "puertas abiertas en la medida de lo posible" porque se trata de "temas delicados". "Para mí lo fundamental es que se esclarezcan los hechos y que los representantes de los grupos parlamentarios vean satisfechas sus necesidades de información, de documentación y de explicaciones", ha deslizado.
Limitaciones de los servicios de inteligencia
Bolaños ha explicado que como pasa con todos los servicios de inteligencia en las democracias avanzadas "tienen unas limitaciones que son muy estrictas y es lógico que así sea". "Nos hemos comprometido a que vamos a desclasificar documentación, desclasificar para que el Defensor del Pueblo, para que los tribunales puedan hacer su trabajo de tal manera que con las limitaciones que obviamente cualquier información reservada tiene", ha añadido.
En relación con los ceses que reclamó este domingo la consejera de Presidencia catalana, Laura Vilagrà, el ministro ha defendido que estén en la fase de investigar lo que ha ocurrido, al tiempo que ha hecho hincapié en el trabajo de "transparencia" del Gobierno. En este sentido, ha asegurado que el Gobierno está apostando por la Cataluña "que se da la mano, se mira de frente, busca acuerdos entre diferentes" y no esa Cataluña de 2017 "con una tensión insoportable" a la que no quieren volver, ha recalcado.
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