El bono cultural para los jóvenes que cumplan 18 años anunciado por Pedro Sánchez lleva cinco años funcionando en Italia. Fue la medida 'estrella' lanzada por el ex primer ministro Mateo Renzi al final de su mandato y el resto de sus sucesores en el cargo han decidido mantenerla.
Corría 2016 cuando el Gobierno italiano anunció que regalaría 500 euros a los jóvenes que habían cumplido 18 años para que los destinasen a cultura, un regalo que beneficiarán tanto los italianos como los extranjeros residentes en el país. Podían gastárselos hasta el 31 de diciembre de 2017.
El proyecto se llamó "Bonus Cultura" y permitió a unos 574.000 jóvenes nacidos en 1998 comprar libros, entradas para conciertos, visitar sitios arqueológicos y entradas para ir al cine, al teatro y exposiciones. A medida que han ido sumando ediciones -ya van por la quinta- se fueron ampliando las actividades.
Corría 2016 cuando el Gobierno italiano anunció que regalaría 500 euros a los jóvenes que habían cumplido 18 años para que los destinasen a cultura
Este 2021, los jóvenes que nacieron en 2002 y cumplieron 18 años en 2020 pueden emplear sus 500 euros hasta febrero de 2022 en cine, música y conciertos, eventos culturales, libros, museos, visitas a monumentos y parques arqueológicos. También en teatro y danza, en productos editoriales audiovisuales, cursos de música, cursos de teatro y cursos de idiomas extranjeros, además de en suscripciones a periódicos.
"Si tienes 18 años en 2020, tienes hasta el 31 de agosto de 2021 para registrarte en www.18app.italia.it, que será tu única herramienta digital para gestionar tus vales de compra. Se puede utilizar hasta el 28 de febrero de 2022. Los plazos para solicitar el Bonus Cultural y el plazo para gastar el aporte se definen con el decreto interministerial núm. 192/2020, publicado en el Boletín Oficial núm. 66 del 17 de marzo de 2021, y son obligatorios", recoge la página web.
La primera edición del bono italiano: 290 millones
La iniciativa respondía a la línea defendida por Renzi de incentivar las inversiones en el ámbito cultural y, en su primera edición, supuso una inversión por parte del Estado de 290 millones de euros, una partida que estaba incluida en los presupuestos. La idea también despertó debate y críticas, pero ninguno de los sucesores del ex primer ministro ha decidido enterrarla después.
Las más sonadas partieron de la Federación de la Industria Musical de Italia (FIMI), que denunció que el bono del Gobierno transalpino discriminaba al sector de la música al dejar fuera la compra de discos y canciones tanto en formato físico como digital.
La réplica española de Sánchez será de 400 euros y llega justo después de la crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia y ha despertado una lluvia de críticas por parte de los partidos de la oposición.
La réplica española de Sánchez será de 400 euros y llega justo después de la crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia
La mayoría se centran en la vertiginosa escalada del precio de la factura de la luz, en que los jóvenes reciben el dinero justo cuando cumplen la edad para votar y en que el dinero que recibirán es similar al que se destinará a la reconstrucción de La Palma. También porque deja fuera a la tauromaquia. Así lo han confirmado desde el Ministerio de Cultura y Deporte que dirige Miquel Iceta y que será el departamento encargado de poner en marcha la medida.
Sánchez hizo el anuncio y, acto seguido, la vicepresidenta Yolanda Díaz y la secretaria general de Unidas Podemos, Ione Belarra, celebraron la idea y reclamaron la autoría para su partido.
Los franceses se lanzan al manga
Renzi se ha felicitado de la copia española. Y el actual ministro de Cultura, Dario Franceschini, señaló que "después de Francia, España también ha decidido introducir el bono cultural para apoyar el consumo cultural de los jóvenes, siguiendo así el ejemplo de Italia. Nuestro modelo, introducido en 2016 por el Gobierno de Renzi, es un ejemplo en Europa".
La Francia de Macron inauguró su Pass Culture en mayo de 2021, después de dos años de prueba en varios departamentos. Se trata de un cheque de 300 euros destinado a que los jóvenes que hayan cumplido los 18 inviertan en cines, teatros, libros y espectáculos y pueden gastar el dinero hasta dos años después en cualquiera de los productos que aparecen en la aplicación y que abarcan diferentes ámbitos culturales. También en videojuegos, pero estos productos tienen limitaciones.
Algunos lo llaman el 'Manga Pass', puesto la mayoría de la inversión en libros de los jóvenes franceses ha sido destinada a cómics manga. "Desde que se instaló el dispositivo, los libreros han visto a una masa de jóvenes de 18 años que se acercan a ellos decididos a usar los 300 euros ofrecidos por el Gobierno para comprar sus cómics japoneses favoritos", recogía Le Monde en un artículo reciente. Cabe destacar que Francia es uno de los países europeos donde se consume mayor volumen de cómics. ¿En qué se lo gastarán los jóvenes españoles? Habrá que esperar hasta 2022 para saberlo.
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