La borrasca 'Celine' continuará extendiéndose por España este lunes. Se espera que deje en aviso por lluvia y fenómenos costeros a una decena de provincias, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Precipitaciones localmente fuertes o persistentes en el oeste y norte de Galicia, Pirineo central y suroeste peninsular e intervalos de viento fuerte en los litorales de Galicia y Cantábrico occidental. Tras ella, llega la estabilidad del tiempo en el país, pero muy poco tiempo, puesto que llega una nueva borrasca este miércoles.
La última semana de octubre y primera de noviembre estará dominada por la llegada de borrascas atlánticas, en especial Ciarán que, a partir de este miércoles dejará lluvia, nevadas y rachas de viento huracanadas, superiores a 120 kilómetros por hora, en un ambiente algo más fresco, salvo en el Mediterráneo.
Ciarán -nombrada por el servicio meteorológico británico-, sufrirá un proceso de ciclogénesis explosiva en su formación derivando en una borrasca "muy profunda", según ha avanzado Rubén Del Campo, portavoz de Aemet quien incide en que la importancia de prestar "especial atención" a su evolución.
Los efectos de la borrasca, según la Aemet
Aunque Ciarán afectará con mayor intensidad a la fachada atlántica de Francia y a las Islas Británicas, en España se empezarán a notar sus efectos desde el miércoles con lluvias en Galicia, Asturias, oeste de Castilla y León, entorno del sistema Central y, de forma más débil, en otros puntos del oeste y centro del país.
Además, los vientos del suroeste asociados a Ciarán soplarán con fuerza en la costa gallega y en las montañas del centro y norte de la península y dejarán rachas huracanadas, es decir, superiores a 120 km/h, en cotas altas de la cordillera cantábrica.
El jueves, "una jornada de tiempo más adverso", se prevén también lluvias generalizadas, más fuertes y persistentes en Galicia, oeste de Asturias y noroeste de Castilla y León, y, por el contrario, más débiles en el área mediterránea, sin alcanzar el sureste, aunque sí que podría haber algunos chubascos en Baleares.
La cota de nieve, 900-1.000 metros en la mitad norte, será "la más baja en lo que llevamos de otoño", ha detallado el portavoz, quien precisa el factor más adverso del jueves asociado a la borrasca será también el viento, moderados o fuertes e incluso muy fuertes en toda la península y Baleares.
Esa jornada, las rachas podrían ser de nuevo huracanadas en zonas altas de montaña por lo que hay que prestar mucha atención a las incidencias que esa jornada pueda provocar el viento, ha hecho hincapié Del Campo. A partir del viernes, las precipitaciones quedarán más acotadas al norte peninsular y a zonas de montaña, a la espera de que el sábado, una nueva borrasca profunda afecte a España con "lluvias bastante generalizadas", salvo en el Mediterráneo y Baleares y con nieve en las montañas y otra vez rachas muy fuertes de viento.
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