La Comisión Europea se ha situado del lado del Ayuntamiento de Madrid en su lucha contra la reducción de gases contaminantes emitidos por los vehículos que circulan por la denominada Madrid Central. De este modo, Bruselas ha destacado este viernes que la calidad del aire en España "sigue siendo un motivo de preocupación" y ha reclamado a las autoridades españolas que apliquen "rigurosamente" las medidas adicionales que han prometido a este respecto, al tiempo que ha recomendado a las autoridades españolas la introducción de restricciones "proporcionadas y específicas" al tráfico de vehículos en zonas urbanas.
En concreto, Bruselas ve prioritario para este año acelerar la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOX) y de dióxidos de nitrógeno (NO2) y añade que "para ello será preciso", por ejemplo, recortar las emisiones del transporte en zonas urbanas y "probablemente imponer restricciones proporcionadas y específicas al acceso de vehículos a esas zonas".
Estas conclusiones forman parte del informe dedicado a España en el que el Ejecutivo comunitario efectúa un amplio análisis de los principales indicadores medioambientales del país. El documento, en concreto, subraya que el transporte individual "agrava los problemas estacionales de calidad del aire y congestión del tráfico en las principales áreas metropolitanas de España".
Muertes provocadas por la contaminación
Este hecho conlleva "costes sanitarios y económicos", añade el informe, que recuerda que en unos 27.900 casos de muerte prematura podrían atribuirse en España a concentraciones de partículas finas, 1.800 a concentración de ozono y más de 8.900 a de NO2, según datos de la Agencia Europa de Medio Ambiente.
"Para hacer frente a este problema, en los dos últimos años las autoridades españolas han adoptado medidas adicionales, que deben aplicarse rigurosamente", enfatiza la Comisión Europea en su documento. "En cuanto a la superación de los valores de NO2, las medidas que está aplicando o planificando, si se aplican correctamente, pueden hacer frente de forma adecuada a las deficiencias detectadas", añade el texto.
En este sentido, el Ejecutivo comunitario ha asegurado que "seguirá de cerca la aplicación de esas medidas" para comprobar su eficacia a la hora de "corregir la situación lo antes posible". "El objetivo es establecer medidas adecuadas para que todas las zonas sean conformes" en términos de calidad del aire.
Gestión de residuos urbanos
Más allá de los problemas para atajar la contaminación atmosférica, Bruselas remarca que España debe seguir esforzándose en mejorar la gestión de residuos, a pesar de que "se han realizado progresos considerables en materia de economía circular".
"El país no aprovecha plenamente las oportunidades para prevenir y reciclar residuos (...). En los próximos dos años debe invertir con fuerza en el reciclado y reducir el depósito en vertederos para alcanzar el objetivo de reciclado de 2020", recomienda el informe.
En particular, la Comisión pone el acento en que el país está todavía lejos de alcanzar el objetivo de la UE de reciclar el 50% de sus residuos urbanos en 2020 y critica que más de la mitad de los mismos sigue depositándose en vertederos (un 54%). En este sentido, el documento recuerda que sigue habiendo "muchos vertederos ilegales o no conformes" en todo el país y que "no hay suficientes incentivos económicos para desviar los residuos de los vertederos y la incineración al reciclado".
En este ámbito, el documento recomienda crear un impuesto nacional sobre el depósito de residuos en vertederos, mejorar y ampliar la recogida selectiva, introducir tasas sobre los residuos municipales obligatorias para los habitantes a un nivel adecuado y cerrar y rehabilitar los vertederos no conformes con carácter prioritario.
Aguas residuales y fiscalidad
Otro aspecto en el que las autoridades europeas levantan una advertencia es en la gestión del agua, especialmente en el caso de las aguas residuales, aunque reconocen "avances" en este campo, como que la mayoría de los nuevos planes hidrológicos mejoraron muchos aspectos de los anteriores.
"Aún hay muchos retos pendientes, como la gobernanza del agua y la necesidad de subsanar el déficit de inversión en el sector del agua, especialmente en el caso de las aguas residuales", subraya el texto de la Comisión Europea.
En el mismo, se recuerda además que Bruselas tiene abiertos cinco expedientes sancionadores contra España porque más de 700 aglomeraciones urbanas españolas incumplen la directiva sobre gestión de aguas residuales, así como que una sentencia ya condenó al Estado a pagar una multa de 12 millones.
El tercer aspecto que remarca el informe en relación a España es la fiscalidad medioambiental, un ámbito en el que el país "sigue siendo uno de los Estados miembros de la UE con los impuestos medioambientales más bajos". De hecho, el informe asegura que un aumento de estos impuestos y la reducción de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente "forman parte de los tres principales retos medioambientales a los que se enfrenta España".
La Comisión Europea ha recalcado que una reforma en este sentido "puede desempeñar un papel importante para sostener el crecimiento económico", puesto que "gravar la contaminación y el uso de los recursos aportaría ingresos adicionales" y al mismo tiempo "contribuiría a desincentivar actividades que generarían costes adicionales en el futuro".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación