A Sumar no le gusta el nombre del mayor buque en servicio de la Armada española y pregunta al Gobierno -del que forma parte- si no contempla la opción de rebautizarlo. Se trata del buque anfibio portaeronaves Juan Carlos I, que estos días forma parte del grupo Dédalo 24, la mayor fuerza naval de nuestro país que desempeña funciones de disuasión y lucha contra el terrorismo en aguas del Mediterráneo: los de Yolanda Díaz consideran que este nombre corresponde a una “persona con multitud de comportamientos reprochables”.
Así consta en una iniciativa parlamentaria consultada por Vozpópuli y registrada en el Congreso por Sumar; en concreto, por los diputados Enrique Santiago y Francisco Sierra. En ella hablan del mayor buque de la Armada, el Juan Carlos I, incorporado a la flota en el año 2010 y que permitió la ‘jubilación’ del histórico portaaviones Príncipe de Asturias.
El buque no sólo acapara en exclusiva algunas capacidades de la Armada española -como el embarque y operatividad de los cazas de combate Harrier-, sino que constituye uno de los hitos principales de la ingeniería naval española: Navantia ya ha transferido la tecnología al extranjero, como Turquía, y negocia para otras exportaciones similares.
Como contó Vozpópuli, el Juan Carlos I forma parte del grupo expedicionario de combate Dédalo 24, ahora desplegado en el Mediterráneo. También integran este grupo las fragatas Blas de Lezo y Reina Sofía. También cuenta con el Batallón Reforzado de Desembarco I del Tercio de Armada, una unidad aérea embarcada compuesta por los cazas de combate Harrier AV8 y helicópteros, así como las embarcaciones de desembarco tipo LCM-8 del Grupo de Playa.
La iniciativa de Sumar
“Inicialmente, se desplegará por todo el Mediterráneo para contribuir al fortalecimiento de la seguridad marítima en esta región, clave para la seguridad española. A lo largo de más de mes y medio trabajará con socios y aliados como Francia, Italia, Grecia y Turquía y apoyará la Operación ‘Sea Guardian’ de la OTAN en la lucha contra la amenaza del terrorismo transnacional”, detallaban entonces desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
Una referencia que recogen los diputados de Sumar en su iniciativa: “Las informaciones, que citan fuentes de la Armada, aseguran que los despliegues del grupo Dédalo son una muestra más del compromiso de España con la paz y la seguridad de la región euroatlántica, y que forman parte de las actividades de disuasión y defensa de la OTAN y de la política de seguridad y defensa de la UE”.
Los diputados de Sumar insisten en que el buque anfibio portaaeronaves Juan Carlos I forma parte del grupo Dédalo 24: “Este buque de la Armada española recibe su nombre, evidentemente, en honor al rey emérito”, apuntan en su iniciativa.
En este sentido, manifiestan contrariedad por el nombre elegido para el buque de la Armada: “¿Considera el Gobierno que es aceptable que el mayor buque de guerra construido en España tenga el nombre de una persona con multitud de comportamientos reprochables, incluidos fraudes fiscales constatados, fugada precisamente de España?”.
Y añaden: “¿Piensa el Gobierno cambiar el nombre a este buque insignia de la Armada para que no haga referencia a una persona con multitud de comportamientos reprochables, incluidos fraudes fiscales constatados, como es el rey emérito?”.
El 'Juan Carlos I', de la Armada
De acuerdo a la información facilitada por la Armada en su página oficial, la dotación del Juan Carlos I está formada por 295 personas: 31 oficiales, 53 Suboficiales, 66 Cabos Primeros y 145 Cabos y Marineros: “Cuando vamos de misión podemos ser hasta 1.500 personas en esta pequeña ciudad flotante”.
Aunque el buque fue construido en Ferrol, se encuentra habitualmente en la Base Naval de Rota, en la provincia de Cádiz. Con una eslora de 231 metros y una manga de 32, el Juan Carlos I es capaz de transportar a una Fuerza de Infantería de Marina para realizar un desembarco, apoyando a las operaciones en tierra, de transportar fuerzas de cualquier ejército a un teatro de operaciones, actuar como plataforma para la aviación embarcada, y de hacerlo como apoyo humanitario, evacuación de personal de zonas de crisis, o como buque-hospital en zonas afectadas por catástrofes.
El proceso de construcción arrancó en 2005. El buque fue botado en marzo del 2008 y permaneció atracado en el muelle 10 de Navantia durante todo el proceso de construcción posterior. Las pruebas de mar se efectuaron en septiembre del año 2009, y posteriormente en mayo y agosto de 2010. El buque fue dado de alta en la Lista Oficial de Buques de la Armada el día 30 de septiembre de 2010, con la numeral de costado "L-61".
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