Nuevo episodio de tensión entre las autoridades de Gibraltar y la Guardia Civil. Este jueves, un buque gibraltareño ha interceptado a un patrullero del Instituto Armado que a su vez trataba de interceptar una embarcación en aguas próximas al Peñón. El Servicio de Aduanas dependiente del Gobierno de Fabian Picardo ha anunciado la apertura de una investigación al respecto.
Según apuntan desde el Gobierno de Gibraltar, esta mañana, aproximadamente a las 10:30, el Servicio de Aduanas gibraltareño (HMC) recibió un aviso de una embarcación local que informaba la actividad de un buque de la Guardia Civil en las aguas que bañan el Peñón, por el lado Este. El buque de la Guardia Civil estaría tratando de abordar al buque local.
"En respuesta, el HMC Sentinel fue desplegado en esa zona -informan fuentes del Gobierno de Gibraltar-. Durante el trayecto, se informó a la tripulación de que la embarcación de la Guardia Civil había cesado en su intento de abordaje y había comenzado a perseguir a otra embarcación local".
Cuando el HMC Sentinel se acercó al lugar -siempre siguiendo la información facilitada desde Gibraltar-, la embarcación de la Guardia Civil detuvo su persecución de la embarcación local: "Poco después, el HMC Sentinel, ya en la zona y dentro del límite de tres millas de las aguas territoriales británicas de Gibraltar [una acepción que España no contempla bajo ninguna circunstancia], interpeló a la embarcación de protección pesquera de la Guardia Civil".
Los agentes de la Guardia Civil habrían justificado su intención de detener a una embarcación que, supuestamente, pescaba ilegalmente.
Investigación de Gibraltar
La embarcación local, identificada como un pequeño barco de recreo blanco, fue interceptada por el HMC Sentinel cerca de la línea de costa en el lado Este. Un agente del Servicio de Aduanas de Gibraltar abordó la embarcación local.
La tensión aumentó en ese momento. La embarcación de la Guardia Civil se acercó, intentando ubicarse al lado, pero el HMC Sentinel actuó como barrera y les reprochó que estaban dentro de las citadas aguas territoriales británicas, además de que el Servicio de Aduanas gibraltareño tomaría el control de la situación.
El HMC Sentinel escoltó a la embarcación local de vuelta a la base para continuar con el interrogatorio y recabar más información. Los dos ocupantes de la embarcación local proporcionaron un relato de lo sucedido. "Tras recopilar los detalles, se constató que la embarcación local había sufrido daños en el costado de estribor, cerca de la proa", informan desde Gibraltar.
Por último, detallan que el Servicio de Aduanas gibraltareño está en contacto con otras autoridades locales mientras prosigue la investigación.
Cabe recordar que la fricción entre España y Reino Unido sobre las aguas que bañan el Peñón se sostienen en la interpretación del Tratado de Utrecht firmado en 1713, de cesión de soberanía de este espacio. Madrid sostiene que el acuerdo únicamente incluye la parte terrestre y no la marítima, mientras que Londres y el Peñón consideran que el tratado asume de forma implícita que las aguas también les corresponderían.
Polémica en la Guardia Civil
El episodio no ha tardado en generar polémica en el seno del Instituto Armado. Pedro Carmona, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), defiende "la actuación de nuestros compañeros del Servicio Marítimo que cumplen estrictamente con su cometido que es el de perseguir delitos, por lo que no tienen que ser acosados o intimidados en sus actuaciones".
Y añade: "Ante estos hechos volvemos a reclamar protocolos claros de actuación para que estos hechos no se vuelvan a producir".
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