El INE lo ha confirmado: el precio de la vivienda disminuyó el 11,2% en 2011 respecto a 2010, su mayor caída desde 2007. Una característica de la crisis inmobiliaria española, ya que los precios no han dejado de bajar desde la explosión de la burbuja especulativa. Tanto usada como nueva, la vivienda ha sufrido una caída media de precio del 27% desde que alcanzó su punto culminante en 2007. Y en 2011, los precios siguieron desplomándose en todas las comunidades, pero con más fuerza en Madrid (- 15,7%), arrastrando el valor de algunos pisos por debajo de los 50.000 euros. Una situación que da la oportunidad de comprar a un precio muy razonable, pero como todo, lo más barato no presenta las mejores características.
8% de los pisos madrileños a menos de 100.000 euros
Según Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista.com, los precios seguirán cayendo en 2012. “En los próximos meses la banca pondrá pisos en el mercado más y más baratos y el vendedor particular deberá luchar con esta competencia”, explicó. Hoy en día, los principales sitios web de venta de viviendas, Idealista.com y Fotocasa.es, tienen cada uno más de 70.000 pisos y casas en venta en Madrid, de los que entre el 5% y el 8% están a menos de 100.000 euros. Es una particularidad del mercado madrileño, la oferta más económica aumenta por la demanda de inversores y compradores con menos recursos.
Mercado poco homogéneo
Pero el mercado madrileño, como en cualquier región española, no es homogéneo. La diferencia entre unos barrios y otros es muy grande, la planificación urbanística en Madrid tuvo como principal consecuencia la proliferación de urbanizaciones lejanas al centro, aunque conectadas. Pues, se venden más y más pisos a un precio muy barato, con una superficie que se mueve entre los 20 m² y los 70 m² y pueden revelarse, según Manuel Gandarias, director del Gabinete de Estudios de Pisos.com, “oportunidades de compra”, si uno sabe tener cuidado.
“Se tratan de inversiones a futuro, pero cuentan con una menor seguridad que, por ejemplo, la compra de una vivienda en zonas prime, donde la oferta ha tenido un crecimiento nulo o escaso, por lo que su rentabilidad da un porcentaje muy razonable.” Esos pisos están, en su gran mayoría, en distritos de la periferia (Villaverde, Vallecas…) o en las poblaciones del sur de Madrid (Parla, Getafe…). También se encuentran tales viviendas en zonas más céntricas pero poco atractivas, como Lavapiés, Usera, Carabanchel, Ciudad Lineal o Tetuán.
Son apartamentos pequeños con desventajas, como no tener ascensor, estar en zonas alejadas del transporte público o en la planta baja del edificio. “Si se tiene en mente comprar un piso de estas características, es esencial que la finca donde se localiza el piso haya superado la Inspección Técnica de Edificios.”
Los jóvenes, los primeros clientes
Esos pisos tienen no obstante la ventaja de calar en perfiles concretos. “Las familias trabajadoras poco exigentes, los inversores que buscan un rendimiento a través del alquiler pueden estar interesados”, según Manuel Gandarias. Ante todo, los jóvenes que buscan su primera vivienda son naturalmente los primeros clientes de este tipo de inmuebles. Casi no necesitan financiación, o el importe de la hipoteca es muy bajo. Pero en la gran mayoría, una reforma parcial o total es imprescindible. Aunque con la crisis, esos pisos baratos se hacen más grandes, en mejor estado y situación, siguen siendo ofertas de inmuebles adjudicados a la banca o de particulares que se han visto obligados a bajar y bajar el precio, ante la imposibilidad de vender.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación