Pesadilla después de Navidad. La tregua a la que llegaron en período navideño la Consejería de Sanidad y el sindicato médico Amyts llegó a su fin el miércoles tras el último Comité de huelga. El paro de los médicos vuelve a estar en marcha y la negociación regresa a un callejón sin salida del que parece imposible salir. El sindicato presentó en la última reunión una propuesta para que participaran mediadores en el comité, algo que no ha sentado bien a la Consejería, tal como afirman fuentes de la misma. "Su único objetivo es alargar el conflicto todo lo posible. Pueden meter a quien quieran en el Comité de huelga, pero no en calidad de mediadores", señalan.
Amyts propuso la participación, entre otros, del presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Tomás Cobo. "Lo que trataremos de hacer es identificar problemas y buscar soluciones", manifiesta en declaraciones a este diario. Los otros nombres incluidos son José Ramón Repullo, profesor emérito de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad, y Enrique Castellón Leal, socio fundador y consejero del Consejo de Administración de CRB Inverbio.
En la carta de Amyts, firmada también por estas figuras públicas, se solicitaba la comparecencia en próximas reuniones de nuevos interlocutores, voces de la Consejería de Hacienda o la propia presidenta Isabel Díaz Ayuso, una petición que el sindicato mantiene desde hace tiempo. Sin embargo, como ha podido saber este periódico, el equipo del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, mantendrá los mismos interlocutores que hasta ahora.
Es decir, a la directora general de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, Raquel Sampedro; el director general del Proceso Integrado de Salud, Juan José Fernández Ramos; y la gerente de Atención Primaria, Almudena Quintana. No habrá más incorporaciones a las reuniones. Tampoco la del consejero Ruiz Escudero.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid sigue jugando la carta del desgaste, y es que, a medida que pasan los días, resulta más y más difícil mantener la huelga. Según los datos que maneja la Consejería este viernes, la huelga fue secundada por alrededor del 5% de los profesionales que trabajan en la Atención Primaria madrileña.
'Cambio de cromos' en Amyts
El sindicato médico plantea en su nueva estrategia un cambio importante entre los componentes del Comité de huelga, introduciendo a médicos de Familia y pediatras de otras organizaciones médicas y sociedades científicas. El mensaje que quieren trasladar es claro: "Si el problema para la Consejería era Amyts, pues cedemos parte del espacio a personas neutrales".
Por otro lado, Amyts quiere lanzar un mensaje de unión por parte de la profesión en la línea de aquel comunicado que firmaron junto a sociedades científicas como la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) o la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Serán 6 las personas que pasan a integrar el Comité de huelga:
- Paulino Cubero, representante de la SEMFYC (Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria).
- Mar Noguerol, representante de AFEM (Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid).
- Guillermo Martín Carballo, representante de la AMPap (Asociación Madrileña de Pediatras de Atención Primaria).
- Antonio Cabrera, representante de AP Se Mueve.
- Javier Amador, médico de Familia independiente.
- Carlos Santiago, médico de Familia independiente.
Sin embargo, este 'cambio de cromos' tampoco parece convencer a la Consejería de Sanidad, donde voces internas afirman que entre los nuevos integrantes del Comité de huelga "hay gente más radical que antes".
El escollo de la subida lineal
Más allá de los dimes y diretes entre ambas partes, hay un punto de la negociación que no tiene vuelta de hoja para ninguna de las partes. El sindicato médico pide la equiparación salarial con atención hospitalaria, que supondría una subida lineal de 479 euros mensuales. La Consejería de Sanidad se niega a asumir esta reivindicación porque considera que un efecto llamada por parte de otros estamentos haría inasumible el presupuesto y propone tres complementos alternativos.
Un complemento retributivo por la carga asistencial por ser categoría deficitaria (a médicos de Familia y pediatras); otro complemento vinculado a la absorción de demanda por encima de 35 pacientes (a médicos de Familia) y 25 (en el caso de los pediatras); y un tercer complemento para puestos de difícil cobertura en el turno de tarde.
En definitiva, ambos bandos parecen igual de distantes que siempre, y la tregua navideña ha terminado siendo una mera ilusión digna de cuento de Charles Dickens. Se avecinan semanas duras en la Atención Primaria madrileña ante la avalancha de casos de gripe, algo que está afectando también a las urgencias hospitalarias. El país, en general, se sume en una oleada de protestas médicas, mientras el Gobierno, a nivel nacional, siguen sin impulsar un Pacto de Estado por la Sanidad más necesario que nunca.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación