La polémica está servida. En el último año, decenas de funcionarios, entre policías y militares, han arrancado los trámites administrativos para su cambio de género, acogiéndose a la Ley Trans impulsada por el Ministerio de Igualdad bajo la gestión de Irene Montero. Una cifra que no ha pasado desapercibida y que ha suscitado la controversia en la ciudad autónoma. ¿La razón tras esta cascada de solicitudes? "Claramente buscan beneficios", abundan fuentes sindicales y asociativas en conversación con Vozpópuli.
Como contó este diario, 49 personas han iniciado los trámites en Ceuta relacionados con la Ley Trans. La mayoría de ellos corresponden a funcionarios de las Fuerzas Armadas o de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Todos ellos mantuvieron su nombre masculino y su estado civil, tal y como regula la Ley Trans redactada por el departamento de Irene Montero.
Cabe recordar que la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, -más conocida como Ley Trans- recoge el protocolo que debe seguir toda persona para iniciar los trámites de su cambio de género.
Así, en su artículo 44, se detalla que la persona que quiera cambiar su género deberá presentarse al Registro en dos ocasiones, con un periodo máximo de tres meses entre la primera y la segunda visita, para confirmar su decisión. A partir de entonces, el Registro Civil tendría un mes para dictar una resolución.
"En la comparecencia se deberá incluir la elección de un nuevo nombre propio, salvo cuando la persona quiera conservar el que ostente y ello sea conforme a los principios de libre elección del nombre propio previstos en la normativa reguladora del Registro Civil", detalla el artículo 44 de esta ley.
Trámites de policías y militares
Así, decenas de policías y militares habrían iniciado los trámites para su cambio de género. Fuentes asociativas y militares destacan que, con esta decisión, buscarían beneficios profesionales, como lo es la búsqueda de un nuevo acomodo en acuartelamientos.
Estas mismas fuentes destacan que los militares que desarrollan su carrera en base a la Ley de Tropa y Marinería, quedando desvinculados a las Fuerzas Armadas a los 45 años, y que buscasen una salida en procesos selectivos de otros cuerpos -como policías locales-, se acogerían a diferentes baremos para el acceso a estas instituciones, especialmente en pruebas físicas.
Hay algunos casos destacados dentro de las Fuerzas Armadas. El pasado mes de noviembre, el Ministerio de Defensa recogió en su Boletín Oficial el cambio de género de un cabo de la Armada: "Comprobada documentalmente la razón que le asiste, se modifica el género que figura en la documentación del cabo Don Ricardo [apellidos], para que en lo sucesivo conste como Doña Ricardo [apellidos]. Se justifican plenamente todos los actos anteriores en los que haya figurado como Don Ricardo [apellidos]".
El Ministerio de Defensa, no obstante, vigila estos cambios de género para evitar posibles "fraudes" en base a la Ley Trans. Así se manifestó la titular del departamento, Margarita Robles, después de que la Justicia desestimase la petición de un capitán del Ejército del Aire de cambiar su género, al considerar que pretendía aprovecharse de la ley para promocionar dentro de las Fuerzas Armadas.
"Si alguien quiere utilizar esa ley, que es un avance importante, para realizar conductas fraudulentas, pues estarán los tribunales para dictar las resoluciones oportunas -apuntó Margarita Robles-. Si, efectivamente, como dice el juez ha habido un fraude, el juzgado ha hecho bien. Si se ha utilizado esa petición de cambio de sexo con la finalidad de tener una serie de ventajas y no por un sentimiento y una realidad propia, pues que no se acepte el cambio de sexo".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación