El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha encargado un sistema contra la “fuga de información” dentro de su departamento, algo que coincide con los trabajos que debe realizar sobre los indultos del 'procés' y la reforma del delito de sedición.
De acuerdo con la información facilitada por Justicia a Servimedia a través del Portal de Transparencia y de los datos que figuran en la Plataforma de Contratación del Sector Público, Campo adjudicó este mismo mes de abril un contrato para desarrollar un “servicio de implantación y despliegue de un proyecto piloto para la prevención de fuga de información”.
La iniciativa, a la que se destinarán 14.075,00 euros (17.030,75 con impuestos), tiene como fin “contratar los servicios profesionales necesarios para la implantación y despliegue de un proyecto piloto sobre la aplicación Carla, proporcionada por el Centro Criptológico Nacional, en el ámbito de la Dirección General de Transformación Digital de la Administración de Justicia”.
Se busca desarrollar en el departamento de Campo un “proyecto piloto” para “establecer un sistema que permita tener un mayor control de la documentación de carácter privado, de tal manera que se pueden establecer sistemas de trabajo colaborativo seguros y gestionar de manera efectiva la documentación que se comparte con terceros”.
“Documentos protegidos”
“Con este proyecto”, afirma Justicia, “se generarán las vías adecuadas que permitan tener trazabilidad de acceso a los documentos protegidos, establecer un cifrado de los mismos que protejan los documentos cuando se encuentra en tránsito fuera de la organización y generar una fácil administración de estos documentos que permitan tener el control y la visibilidad sobre las acciones que se ejecutan sobre ellos”.
A este respecto, la aplicación Carla, según explica en su web el Centro Criptológico Nacional, “permite que la información corporativa viaje protegida y bajo control en todo momento”, al tiempo que “minimiza la posibilidad de fugas de datos aumentando el control de la organización sobre los mismos más allá de las defensas de protección perimetrales”.
La herramienta de la que dispondrá Justicia también protege frente a “brechas de seguridad” en la red que supongan una posible filtración de datos, de forma que “aunque los ficheros se extraigan, estos estarán cifrados y bajo control”. Se busca evitar “fugas de datos derivadas de acciones inapropiadas por parte de empleados, ya sea de forma accidental como intencionada”.
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