Desde la crisis de los cayucos de 2006 las costas canarias no veían un flujo migratorio como el de estas últimas semanas. La comunidad ha recibido en los primeros 15 días de octubre 8.561 inmigrantes, una cifra récord y sin precedentes desde las registradas en Canarias hace 17 años, cuando alcanzó su máximo histórico, según el Ministerio del Interior.
Desde el 1 de enero hasta el 15 de octubre han arribado 23.537 migrantes al archipiélago, con lo que ya se ha superado el total de 2020 (23.271), hasta ahora la segunda cifra más alta de llegadas a las islas tras el máximo histórico registrado en 2006, cuando arribaron 31.678 personas en todo el año.
Estas cifras de llegadas al archipiélago hasta el 15 de octubre suponen un incremento del 79,4% respecto al mismo período del año pasado, cuando arribaron 13.122 personas en 294 pateras, según el último balance de inmigración irregular que ha publicado este lunes el Ministerio del Interior.
Las 8.561 que han llegado al archipiélago en los primeros quince días de octubre lo han hecho en 384 embarcaciones a un ritmo de 571 personas diarias. Un flujo migratorio que ha saturado islas como El Hierro, donde la Guardia Civil ha denunciado la baja cifra de efectivos en el terreno a pesar de la crisis.
La inmigración alcanza cifras de récord
Desde la crisis de los cayucos, las quincenas más intensas de llegadas a las islas Canarias se registraron en el otoño de 2020, aunque con cifras bastante inferiores a las registradas este mes de octubre.
En concreto, del 1 al 15 de octubre de 2020 arribaron 2.021 personas y 3.307 en la segunda quincena, en tanto que en noviembre de ese año llegaron 5.351 migrantes en la primera parte del mes y 2.806 en la segunda.
Durante 2022 y el primer semestre de 2023 la ruta canaria parecía dar signos de estabilización, incluso de descenso: el año pasado se cerró con 15.682 llegadas, un 30% menos que en 2021 (22.316), y a 31 de mayo el flujo de inmigrantes hacia las islas se había reducido otro 47% (de 8.268 a 4.406), según los balances quincenales que publica el Ministerio del Interior.
Sin embargo, en los meses de verano esa tendencia se rompió y ha ido en aumento desde entonces, aunque en septiembre el ritmo de crecimiento se ralentizó. Aunque en menor medida, también han aumentado las entradas a la Península y Baleares por mar respecto al año pasado: de 9.803 a 12.098, lo que supone un incremento del 23,4%.
En el cómputo total de las llegadas de extranjeros a España tanto por mar como por tierra el aumento es del 46,3% en comparación con el mismo período del año anterior: hasta el 15 de octubre han llegado 36.814 personas frente a las 25.169 del mismo periodo del año anterior.
Respecto a las llegadas a Ceuta por mar, se reducen a la mitad (54 migrantes frente a los 111 de 2022) y en el caso de Melilla aumentan ligeramente (de 118 a 123).
El número de inmigrantes llegados de forma irregular a Ceuta y Melilla saltando la valla fronteriza ha bajado casi un 50,3%, especialmente por el freno en Melilla, donde el año pasado hubo varios saltos masivos.
En esa ciudad autónoma se ha registrado la entrada de 134 extranjeros hasta el 15 de octubre, frente a los 1.155 del año pasado (88,4% menos). En Ceuta la caída es del 0,9%, al pasar de 860 personas a 868.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación