Cantabria ha decidido ampliar su toque de queda y adelanta su inicio a las diez de la noche frente a las doce debido a los datos de la pandemia en la comunidad autónoma.
El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, lo han anunciado en una rueda de prensa.
Esta medida entrará en vigor a las 00.00 horas del sábado, de modo que empezará a aplicarse ese día a las diez.
El Gobierno de Cantabria ya venía advirtiendo desde hace unos días de que la evolución de la covid en la región, por el número de contagios y sobre todo por la presión hospitalaria y en UCI, podría obligar a endurecer las medidas restrictivas.
"Sería una catástrofe"
Revilla ha justificado el adelanto del toque de queda por los datos sobre la pandemia que maneja el Ejecutivo y ha avisado de que, si no se doblega la curva, se podría volver "a la situación de marzo, abril, mayo y junio", lo que "sería una catástrofe".
"Tenemos que actuar con contundencia", ha resaltado el presidente cántabro, quien ha agregado que las restricciones se adoptan para preservar la salud de los ciudadanos y que el objetivo es que las medidas que se están tomando tengan efecto para Navidades y se pueda "abrir la mano".
Zuloaga ha explicado que la UCI del Hospital de Valdecilla, la única de la región, se mantiene con la misma ocupación de un 33 % pero suben los hospitalizados, y además en Cantabria se han registrado 258 contagios más (+5) y dos fallecidos más con el virus, dos hombres de 90 y 87 años con patologías previas.
Según los datos facilitados este jueves por el vicepresidente, han crecido los hospitalizados, de 192 a 197, cinco más, y los pacientes en UCI se mantienen en 35.
Los contagios desde que se inició la pandemia en la región están en 13.592 y los casos activos son 3.402, de ellos 3.205 en cuarentena domiciliaria. Y la incidencia acumulada a catorce días es de 501 por cien mil habitantes.