El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, se ha mostrado dispuesto este martes a “negociar la pregunta” de un posible referéndum así como a "negociar" otro tipo de propuestas, como las "mayorías cualificadas" que decidirían una posible independencia de esta comunidad.
Entrevistado por Julia Otero en Onda Cero, Puigdemont ha asegurado que su intención es "llegar a un acuerdo" con el Gobierno de España sobre la llamada hoja de ruta soberanista. Para ello, dice, se muestra flexible y dispuesto a abrir el abanico de posibles preguntas sobre la independencia a otras que interpelaciones que incluyan menciones a la reforma de la Constitución.
Puigdemont ha dicho que la inhabilitación de Carme Forcadell, presidenta del Parlament catalán, "sería un grave error"
Puigdemont se ha mostrado dialogante ("yo no hablo de un referéndum unilateral") y cauto respecto de la deriva del procés hacia la independencia. “Es bastante evidente que nosotros en el Presupuesto tenemos que incluir una partida sobre la consulta”, ha dicho sin embargo Puigdemont. Algo que, de finalmente ponerse negro sobre blanco, haría saltar los resortes institucionales del Estado para invalidar el referéndum.
Además, Puigdemont ha dicho que la inhabilitación de Carme Forcadell, presidenta del Parlament catalán, "sería un grave error". “La señora Forcadell no ha cometido ningún delito”, ha afirmado el presidente de la Generalitat. “La respuesta de la inhabilitación es una mala respuesta”.
A pocos días de que se celebre la Diada, a la que la alcaldesa de Barcelona, Ana Colau, ya ha confirmado su asistencia, el presidente Puigdemont "no ha decidido todavía" si acudirá o no. "Celebro que la alcaldesa esté", ha asegurado Puigdemont durante la entrevista, “pero yo todavía no tengo claro si estaré o no”. El Presidente ha puesto fecha su decisión definitiva: lo comunicará públicamente este miércoles.
"No pongo la mano en el fuego por nadie"
Puigdemont, asimismo, ha asegurado que "no pone la mano en el fuego" porque ningún diputado de CiU votara a favor de Ana Pastor durante las negociaciones para formar la Mesa del Congreso, que tanta polémica y rumores desataron, ya que muchos consideraron que diputados de la formación catalana habían permitido, a cambio de obtener grupo propio en el Hemiciclo (cosa que finalmente no tienen), la designación de la popular Pastor.
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