El nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, el convergente Carles Puigdemont, ha dejado en su bitácora personal buena muestra de su escalada ideológica hacia el independentismo. En su Bloc de notes i reflexions personals, el hereu de Artur Mas, periodista de profesión, dejó fluir su prosa más reaccionaria en los ratos libres que le dejaban las funciones de alcalde de Gerona. Comenzó a escribir en este espacio en 2006, año de su desembarco en política, y ha seguido redactando entradas hasta el pasado noviembre. No obstante, de la lectura de las mismas se desprende cómo el autor fue obsesionándose con el proyecto soberanista, y dedicando menos líneas a las políticas locales, en paralelo a la deriva de Mas, cuyo punto de inflexión fue la Diada de 2012, cita para la que fletó trenes con dinero municipal, lo que llevó a declarar ante un juez.
"Están crispados, y quieren crispar. Pinchan porque saltamos", advierte Puigdemont sobre el "adversario"
El nacionalismo catalán, apoyado en la burguesía, inició entonces su metamorfosis hacia el secesionismo y Puigdemot encontró aquí buena base para insuflar doctrina política a sus paisanos. Así lo hizo, por ejemplo, cuando tocaba analizar fechas clave del reciente plan de "desconexión", entre ellas el simulacro de consulta del 9 de noviembre de 2014. Para el hoy president esta cita "marca un hito en la historia de la Cataluña contemporánea", del que se podían extraer conclusiones "muy diversas y de peso". Entre ellas, Puigdemont señala que "nos hemos quitado de encima de manera definitiva el lastre del 6 de octubre y ya podemos exhibir por el mundo una manera de hacer ejemplar". Se refería así a la fallida proclamación de la "República catalana" que protagonizó Lluís Companys en 1934.
"Como lo habíamos hecho muy mal aquel octubre de 1934 la etiqueta se nos había quedado enganchada y casi parecía que la llevábamos de siempre y para siempre. Esto se ha acabado; el catalanismo del siglo XXI debe ser otra cosa", sentenció Puigdemont. Tal éxtasis alcanzó el entonces alcalde de Gerona con la celebración de esta consulta devaluada, porque no se efectuó en los términos que quería el Govern al ser suspendida por el Tribunal Constitucional, que llegó a comparar su repercusión con los Juegos Olímpicos de Barcelona. "Digamos que en términos de movilizaciones políticas ciudadanas hemos puesto el listón tan alto como cuando Barcelona organizó los juegos olímpicos de 1992. Ha quedado claro que si nos ponemos, y nos lo creemos, somos capaces de hacerlo muy bien", señaló Puigdemont. Olvidó, en cambio, que un 62,3% de los catalanes ni siquiera se acercaron a votar.
Denuncia el "insulto a la identidad nacional"
Días antes de las elecciones catalanas de noviembre de 2012, Puigdemont animó a sus vecinos a participar en la votación porque "no nos jugamos cuantos kilómetros de carretera podremos asfaltar" sino "el futuro y las oportunidades" de "nuestros hijos, nietos y bisnietos". "O los condenamos al gregarismo dentro de un Estado fallido -el aceptar resignadamente el incumplimiento presupuestario, la marginación en inversiones, el insulto a la identidad nacional, el acoso a la lengua propia, la pérdida de competitividad- o tratamos de cambiar las condiciones en que deberán desarrollarse como personas y como profesionales", enfatizaba el dirigente convergente. "La elección es ésta, y es muy dura y quizá alguien juzgará que es injusta. Pero es lo que hay, y cuando antes se asuma, mejor será la respuesta que podremos dar dentro de unos años", añadía.
En otro artículo titulado Respect, el periodista Puigdemont carga contra "la prensa mayoritaria, editada en Cataluña o España, que en su lícita defensa de la unidad española caen en una falta de respeto inaceptable; una actitud de desprecio y de ridiculización y banalización del deseo de una gran parte de los catalanes". Del España nos roba al España nos ridiculiza. El exalcade incluye tambien aquí "la falta de respeto que muchos de los líderes políticos contrarios a la independencia están evidenciando estas horas, empleando conceptos inadecuados en el debate democrático".
Del "adversario" también dice Puigdemont que "no combate con nuestras mismas armas". A su juicio, "la gente que los lidera -si leemos artículos, declaraciones, redes sociales- no pone la misma cara sonriente y esperanzada que nosotros. Están crispados, y quieren crispar. Pinchan porque saltamos. Ofenden con palabras gruesas para que perdamos la compostura", reprocha.
Críticas a la ONU y a David Cameron
En los textos que firma el nuevo presidente de la Generalitat, abundan además las críticas al Gobierno de España por su "nula voluntad" de negociar con los secesionistas. Pero no es el único objeto de sus denuncias, pues también la emprende por este motivo contra el secretario general de la ONU y contra la propia Institución. "Ban Ki-Moon nos reclama diálogo a nosotros (Cataluña), a nadie más. Esto es una forma más de contribuir al desprestigio de una organización incapaz de resolver los conflictos más graves que hay en el planeta, incapaz de poner de acuerdo los grandes Estados sobre los focos donde se están produciendo tragedias humanitarias que nos avergüenzan profundamente", detalla. Y añade: "Pasarán años antes la ONU se convierta en un espacio de resolución de conflictos internacionales y de salvaguarda de los derechos humanos, pisoteados por algunos de sus admirables miembros".
Puigdemont también se refiere en su blog al referéndum de Escocia celebrado el 18 de septiembre de 2014 y pone en tela de juicio la política del miedo aplicada por David Cameron para convencer a los indecisos de los peligros que entrañaría la independencia de este territorio. "El unionismo ha convencido a los indecisos que juntos irán mejor, y que en poco tiempo Escocia disfrutará de un nivel de autogobierno envidiable (...). Si en unos meses, o en un par de años, las cosas no mejoran en términos de desempleo, de bienestar, de modelo de salud... los partidarios de la independencia serán legión, y muchos de los convencidos del better together se pondrán en su contra", sentencia.
Cataluña, según el nuevo 'president', ha causado "admiración internacional por cómo ha sido capaz de hacer las cosas"
El exalcalde de Gerona también duda de la validez de una consulta que sólo permitió a los votantes elegir entre el "sí" y el "no" a la secesión, al contrario que ocurrió el 9-N en Cataluña, cuando se planteó una doble pregunta. "Desde el principio, Cameron se negó en redondo a aceptar una pregunta a la catalana, en la que se pudiera elegir entre sí, el no y una tercera opción. Quería jugar fuerte, convencido de que ganaría. Y sí, ha ganado. (...) Pero ahora su problema es que no sabe cuántos "no" son intransigentes, cuántos son fruto del miedo, y cuántos han sido convencidos por las contundentes promesas de última hora hechas desde Londres. Es decir, no sabe cuántos de estos votos negativos se habrían decantado hacia el "sí" en el caso de no haber existido la contraoferta de Londres", dada la forma de la consulta, precisa.
En los artículos de Puigdemont se sugiere que, mientras en Moncloa no ha existido la voluntad de entender la nueva realidad catalana, en otros países se ha alabado la naturaleza de una vía hacia la independencia que, a su juicio, no se puede desandar. "En estos últimos años, Cataluña en su conjunto ha causado admiración internacional por cómo ha sido capaz de hacer las cosas que la han llevado en un punto tan determinante e irreversible como el que nos encontramos", afirma, en un texto en el que llama a los ciudadanos de esa comunidad autónoma a mantener la compostura ante las acciones "hostiles" y los bloqueos en el exterior de los actos soberanistas por parte de las autoridades españolas.
