El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha protagonizado una serie de polémicas que le han enfrentado con otros ministros y que incluso han tenido que ser diluidas con intervenciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ahora, el militante del Partido Comunista y de Izquierda Unida, del que es coordinador federal, ha decidido dar un paso al lado en el ámbito institucional tras el anuncio del presidente del Gobierno de adelantar los comicios y ha decidido no presentarse a las elecciones generales.
De esta forma, se mantendrá como ministro hasta el cambio de Ejecutivo y seguirá como coordinador de su partido, aunque no luche por el escaño por Málaga, donde fue elegido en 2019. No estará en primera línea política, pero permanecerá en segundo plano político al seguir con la gestión en Izquierda Unida. Durante estos tres años al mando del Consumo, estos son los hitos más llamativos recopilados y que han despertado más controversia:
La polémica de la carne
En una entrevista en 2021 criticó que en España se consumía carne en exceso y apuntaba a la industria cárnica y en concreto a la expansión de las macrogranjas como principales culpables. Lo declaró en la línea con las afirmaciones de expertos del IPCC y los estándares recomendados por la Agencia Española de la Alimentación, pero generó un gran debate en todos las esferas sociales del país, e incluso Pedro Sánchez tuvo que declarar que "donde haya un buen chuletón español que se quite todo lo demás" para quitarle peso al aunto.
El sector agroalimentario y la derecha cargaron contra el ministro por el ataque al sector después de que el mismo ministro defendiera su posición y colgara un vídeo donde pedía a los españoles que comieran menos carne: "El 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, especialmente de las macrogranjas, mientras que para que tengamos 1 kilo de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua", empezaba anunciando el vídeo. Sus declaraciones contra los ganaderos pusieron en un aprieto al ministro de Agricultura, Luis Planas, quién lamentó rotundamente la campaña que había iniciado su compañero de Gobierno y criticando que se le utilizara.
Los juguetes en "huelga"
Garzón también levantó ampollas en diciembre de 2021 con su campaña sobre los juguetes en la que los objetos de ocio infantil "hacían huelga" con el fin de mermar el riesgo de reproducir roles y estereotipos sexista en los niños. Una campaña en la que se veía una animación donde los muñecos se rebelaban a jugar solo con niños o niñas ya que querían jugar con el 100% de ellos. "Las cocinitas, los coches de carreras o los bebés llorones quieren poder jugar tanto con niños como con niñas. Apoya la #HuelgaDeJuguetes simbólica que tendrá lugar el 12 de diciembre de 11:00 a 12:00 h publicando una foto de tus juguetes con el hashtag de campaña", afirmaba la campaña.
Esta iniciativa surgió en base, en parte, por un informe del Instituto de las Mujeres donde se reflejaba que casi el 39% de los anuncios con juguetes muestran arquetipos femeninos cerrados como el rol de madre o esposa. Una realidad que el lanzamiento de la propuesta de Consumo quiso mermar lanzando esta polémica campaña que, según Transparencia, ha costado 109.108,47 millones de euros.
El turismo "precario" español
El ministro fue carne de polémica también cuando en mayo de 2020 declaró que el turismo español es un "sector estacional, precario y de bajo valor añadido", unas afirmaciones que indignaron a la Mesa del Turismo, con 50 empresas congregadas del sector, que pidieron su dimisión. Altos cargos del sector vieron muy desafortunadas sus declaraciones también tras el paso de la pandemia de la covid-19, que había generado grandes estragos en los beneficios de las empresas turísticas a lo largo del año y estaba solicitando ayudas para sobrevivir.
En contra de la detención de Hasel
El ministro de Consumo también estuvo en el ojo del huracán por dejar caer que estaba de parte del rapero Pablo Hasel al decir que le habían "condenado por unos tuits" por lo que su persecución denotaba un "deficit democrático grave". Hasel fue condenado en 2018 a dos años y un día de prisión por enaltecimiento de terrorismo con reincidencia, además de pagar multas por delito de calumnias contra la Corona. La animadversión a la monarquía también es algo de lo que el ministro Garzón tampoco se ha escondido durante su mandato: en 2020 criticó que Felive VI no estuviera en un acto de entrega y le acusó de ir "contra el Gobierno" e "incumplir la Constitución que impone su neutralidad".
Guerra contra publicidad alimentaria y casas de apuestas
Asimismo, en octubre de 2021 el ministro de Consumo lideró una guerra abierta contra la publicidad de galletas, bebidas calóricas, chocolates y alimentos "poco saludables" que se emitía en los anuncios para que quedaran erradicados en 2022. La intención con la aprobación del real decreto regulatorio a través de los perfiles nutricionales que marcaba la OMS. Su cruzada con este tipo de productos no era nueva sino que ya había estallado cuando quiso prohibir el patrocinio de las Galletas Príncipe en la selección española.
Su batalla con la regulación de la publicidad en las casas de apuestas también era un objetivo claro durante su cartera. El anuncio de su 'medida estrella' se hizo definitiva en verano de 2021 cuando desterró los anuncios de las casas de apuesta a la madrugadas e hizo que los equipos de fútbol no pudieran llevar marcas de empresas de juego de azar en su equipación. Un proceso regulatorio que le valió muchas enemistades, sobre todo con el mundo del fútbol (LaLiga incluida) y del que el ministro sacó pecho en el mundial de Catar anunciando que no habría publicidad de casas de apuestas durante la competición.
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