La imagen, por inusual, no pasó desapercibida entre los vecinos de Melilla… y tampoco en Marruecos. Una larga hilera de carros de combate del Ejército de Tierra discurrió el pasado martes por las calles de la ciudad autónoma, sin que muchos supieran el motivo de las maniobras. La prensa del reino alauí informó de los hechos: “Tanques recorren las calles de la ciudad ocupada [como habitualmente denominan a Melilla]”. Su presencia, no obstante, se debía a razones logísticas: el Ejército estaba poniendo a prueba la capacidad de carga de su nuevo buque, el Ysabel.
Que las relaciones entre Madrid y Rabat aún están lejos de normalizarse es evidente. Marruecos ni siquiera ha restituido a su embajadora en España, tras la crisis que supuso el ingreso hospitalario del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en un centro de Logroño y la posterior crisis migratoria que se vivió en la frontera de Ceuta, con la entrada ilegal de miles de personas ante la pasividad de las autoridades marroquíes. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, pide cautela y paciencia para volver a encauzar las aguas diplomáticas, aunque habla de avances respecto a la situación que se encontró tras la destitución de su predecesora, Arancha González Laya.
Pero, pese a esos avances, hay movimientos que aún se miran con lupa, como lo fue la crisis de las piscifactorías de Marruecos en aguas próximas a Islas Chafarinas. Y en ese contexto, la presencia de los carros de combate del Ejército de Tierra en las calles de Melilla llamaron la atención.
El periódico marroquí Nador City señaló que el discurrir de los carros de combate se atribuyó originalmente a un supuesto “estado de alerta militar”. En términos similares se expresa el Dalil Rif: “Los habitantes de Melilla, bajo control español, fueron sorprendidos, el martes 15 de febrero, por decenas de tanques militares, que deambulaban por las calles de la ciudad”.
Los carros de combate procedían del Regimiento de Caballería 'Alcántara' 10, unidad con base en Melilla. El pasado martes se trasladaron desde sus dependencias habituales hasta el puerto de la ciudad autónoma, donde les esperaba el buque Ysabel. Se trata del nuevo buque de transporte logístico del Ejército de Tierra, con unas 16.361 toneladas brutas, una eslora de 149 metros, una manga de 21 metros, 27 metros de altura y un calado de 5,2 metros. Empezó a operar en junio de 2021.
Apoyo a islas próximas a Marruecos
A pesar de ser del Ejército de Tierra, es operado por efectivos de la Armada Española. ¿Su misión? “Con este buque se da respuesta a la necesidad de renovar y completar capacidades de transporte logístico por vía marítima de las Fuerzas Armadas, tanto en territorio nacional como en zona de operaciones”, detalla el Ministerio de Defensa.
No en vano, cuenta con siete cubiertas y una tripulación de sesenta marineros, con seis oficiales y una capacidad de carga de más de un millar de vehículos militares y carros de combate: “Este tipo de barcos son fundamentales para el apoyo logístico a las unidades ubicadas en Ceuta y Melilla -y los peñones e islas de soberanía española en el norte de África-, en el archipiélago canario y balear, y a los destacamentos en las misiones en el exterior de Líbano y Turquía”, añade Defensa.
Pero esas capacidades hay que ponerlas a prueba. De ahí el traslado de los carros de combate por las calles de Melilla. La escasa distancia que hay entre el cuartel del Ejército y el puerto de la ciudad autónoma fueron un factor crucial para la elección de este regimiento en el examen de las capacidades del Ysabel. En caso de haber contado con otra unidad peninsular, se hubiera requerido un desplazamiento más largo por territorio nacional hasta alcanzar puerto.
La Armada Española informó del resultado de las pruebas en su cuenta oficial de Twitter:
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación