Alana y Leila, gemelas de 12 años, decidieron suicidarse por el acoso que sufría una de ellas por su cambio de sexo. "Abuelo quiero volver a Mar de Plata", llegó a decir días antes una de ellas. Dejaron dos cartas de despedida. Ambas pedían perdón a sus padres. Alana, que estaba en un proceso de cambio de sexo y ahora se llamaba Iván, hablaba del dolor que sentía por el acoso que estaba sufriendo. Su hermana, que aún sigue con vida en el hospital, compartió y entendió su dolor: "No la voy a dejar sola".
"No la voy a dejar sola"
"Perdónenme, voy a acompañar a mi hermanita, no la voy a dejar sola en eso. Pero yo quiero vivir", dejó por escrito Leila. Gustavo Lima, el abuelo de las menores, reveló su contenido a los medios argentinos que siguen la tragedia que se vivió esta semana en Sallent. Su familiar también desveló que Iván reflejó en la misiva de despedida el dolor que le estaba produciendo su cambio de sexo. En el colegio recibía el descalificativo de "Ivana".
Precisamente, Iván llamó hace semanas a su familia, que son marplatenses. "Abuelo quiero volver", le manifestó por todo el acoso que estaba sufriendo. La familia de las gemelas se trasladaron a España en 2019. Buscaban una vida mejor pero la pandemia frenó sus aspiraciones. En los últimos tiempos pasaban una mejor situación gracias a que la madre había conseguido trabajo como camarera.
Días antes de la tragedia el abuelo habló con su hijo, el padre de las niñas: "Papá vamos a hacer lo que quería Alana", señaló. Ahora el progenitor de las menores sigue en estado de shock: "Mi hijo vivió toda esa película de terror y nos va contando de a poco como puede”, señaló Gustavo.
"Ella tomó la decisión y Leila la acompañó"
El padre confesó a los abuelos que Iván y Leila sufrían acoso en el colegio por su nacionalidad. "Alana también porque quería ser niño", reveló su abuelo. Sus abuelos se han quejado a los medios locales que en la escuela "no hacían nada" ante esta situación. "Ella venía sufriendo. Ella tomó la decisión y Leila la acompañó. Mi hijo no puede entender como en su cabecita tomaron esta decisión", dijo la abuela de las gemelas.
"Cuando cayó, ella puso las manitas para abajo y se aferró a la vida. Alanita quería morir y murió en el acto", lamentó la anciana. Por su parte, Leila se encuentra "luchando por su vida". Tiene los brazos rotos y la mandíbula partida. Golpes en la cara y un pulmón comprometido. En 72 horas los médicos tienen que volver a valorar si la pueden operar. No se teme por su vida.
La investigación del suceso está en manos de los Mossos d'Esquadra. Muchas fueron las voces que rápidamente apuntaron que las menores fueron acosadas por sus compañeros de instituto y por vecinos del barrio. Sin embargo, con igual celeridad, el Departamento de Educación catalán, negó que las gemelas sufrieran bullying en el instituto de Llobergat, donde cursaban 1º de la ESO. Este aspecto no está descartado ni confirmado por los investigadores de los Mossos, que mantienen abiertas todas las hipótesis.
"Amor no les faltaba"
"Te has ganado el cielo, pequeña. Justicia". Son los textos de homenaje que han dejado sus amigos y conocidos en el lugar donde sucedió la tragedia. Fuentes de su entorno han relatado a Vozpópuli que "cada día llegaban llorando del colegio". Explican que sus padres solicitaron dos colegios anteriores a éste pero fueron rechazados. En un primer momento comenzaron las burlas por su habla argentina. Después pasó a mayores. Los Mossos investigan todos los frentes abiertos en torno a esta familia.
"Los padres son unas excelentes personas, charlaban de todos los temas y amor no les faltaba. Las nenas sufrían de bullying en el colegio por su acento argentino y a una por su sexualidad". Son las declaraciones de la tía de las gemelas. El entorno de los padres han solicitado ayuda para poder pagar los viajes de la familia para su vuelta a Argentina.
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