El 'click' sonó en Granada, tras la intervención de Isabel Díaz Ayuso junto a Juanma Moreno, recomendándole "volar libre". Para Génova fue la vuelta de tuerca definitiva después de varias semanas de tensiones internas a las que desde la dirección nacional trataban de restar importancia de puertas para afuera. Desde ese fin de semana, sin embargo, "cada acción por su parte, tiene una reacción por la nuestra", afirma a Vozpópuli un alto cargo próximo a Pablo Casado.
El propio presidente del partido, de hecho, lanzó una advertencia pública 48 horas después de la última 'pulla' de Ayuso: "Esto no es un 'talent show' de megalomanías [...]. Este es un gran equipo, donde no caben los solistas". Después desde Génova se deslizó que esas declaraciones iban dirigidas a Cayetana Álvarez de Toledo, pero en la sede nacional también se admite que la presidenta de la Comunidad de Madrid también fue destinataria de las mismas.
El día anterior a ese discurso de Casado, de hecho, Teodoro García-Egea respondió de forma más explícita a Ayuso, afirmando que "Juanma Moreno vuela solo, nadie de fuera le dice qué tiene que hacer". El secretario general abrió fuego, y esa nueva estrategia tuvo continuidad con Casado en la jornada siguiente... y se ha mantenido hasta la fecha.
Para altos cargos del PP bien situados en Génova, ese fin de semana de noviembre en Granada fue "un punto de inflexión", en el que la dirección nacional, y sus más altos representantes, quisieron enviar un mensaje claro: "Hasta aquí hemos llegado".
Las cenas de Navidad, última batalla
Desde entonces, la ejecutiva nacional ha respondido a las indirectas o insinuaciones de Ayuso. Así, desde Génova se quiso dejar claro que el calendario electoral está por encima del orgánico y que, de haber elecciones en Andalucía o Castilla y León, el congreso del PP de Madrid no podría coincidir con esos comicios ni con la campaña.
La presidenta de la Comunidad aprovechó el Día de la Constitución para pedir que ambas citas electorales no retrasaran la elección de la nueva ejecutiva de los populares madrileños, añadiendo además que no entendía los motivos dados por Génova. Desde la sede nacional no hubo respuesta abierta, pero sí en privado: "Solo hay que leerse los estatutos", comentaron entonces altos cargos del PP.
Con esa polémica todavía abierta, el último campo de batalla entre Génova y Sol han sido las cenas de Navidad del PP de Madrid. La dirección nacional dio instrucciones a todas las ejecutivas nacionales para que las cancelaran, pero Ayuso lo interpretó como un intento del equipo de Casado de alejarla de los militantes y, sobre todo, como un ataque a sus políticas sanitarias en la Comunidad de Madrid.
La dirigente autonómica llegó a asegurar que "esto va en la dirección contraria a la política sanitaria que hemos defendido en la Comunidad de Madrid, que es todo un éxito". Además, reivindicó su gestión en defensa de la hostelería y la restauración: "Aquí sabemos lo que hacemos. No es la política de la cancelación la que hemos defendido".
"Ataca a Casado como a Sánchez"
Esas declaraciones causaron una gran indignación en Génova. Un dirigente muy próximo a Casado, consultado por Vozpópuli, las valoró en estos términos: "Nos está lanzando a la hostelería en nuestra contra. Está repitiendo la misma estrategia que usó para atacar a Sánchez y ganar las elecciones de Madrid contra su propio partido".
La reacción de Pablo Casado no se hizo esperar. En un tono serio, el presidente del PP contestó a las afirmaciones de Isabel Díaz Ayuso recordado las cifras de fallecimientos por Covid: "Ayer murieron cien personas".
El presidente del PP encontró el respaldo, 24 horas después, de Fernando López Miras. El presidente de Murcia aprovechó su discurso en un acto sobre política autonómica celebrado por La Razón para lanzar un dardo a la dirigente madrileña: "Para ser libres es importante no contagiarse". Un mensaje que fue aplaudido, tanto en público como en privado, por otros barones regionales del PP.
Cargos de la dirección nacional afirman que empieza a existir un sentimiento de "hartazgo" en el PP por la crisis entre Génova y Sol, pero "muchos creen que había que responder a según qué declaraciones". Una corriente que se ha convertido en consigna.