Después de siete años alejado del Partido Popular, Alejo Vidal-Quadras vuelve este martes a un acto político de la formación de la que formó parte 31 años, hasta que en 2014 dejó la militancia lanzando duras críticas al Gobierno de Mariano Rajoy para fundar Vox junto a otros 'populares' desencantados.
El regreso del 'hijo pródigo' se empezó a gestar hace unas semanas cuando le llamó la eurodiputada Isabel Benjumea. "Hola Alejo, ¿te han invitado a la convención?", le inquirió la cofundadora de Red Floridablanca, un 'think tank' de jóvenes conservadores del PP que se creó en 2014 tras las elecciones europeas y que durante el segundo gobierno de Mariano Rajoy cargó sus críticas contra algunas medidas adoptadas por el jefe del Ejecutivo y su entonces 'número dos', la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Vidal-Quadras no sabía nada de la invitación para participar en el cónclave del PP y así se lo dijo un tanto sorprendido a Benjumea, quien le garantizó que tendría noticias en breve. Dicho y hecho, a los pocos días recibió una propuesta en firme para ser uno de los ponentes de la mesa 'Unidad nacional y Estado Autonómico frente a los nacionalismos' que se celebrará este martes en Valladolid. Y el expresidente del PP catalán aceptó.
Tras ello, el propio Casado le telefoneó el pasado viernes para agradecerle su presencia. Lo hizo en un tono "muy deferente y afectuoso", confiesa Vidal Quadras a Vozpópuli. El exdirigente del PP, que apenas estuvo un año al frente de Vox antes de que Santiago Abascal le arrebatase la presidencia de ese partido, no tenía ninguna relación con Génova desde su espantada en 2014.
"Le dije que iría (a la convención) pero también que diría lo que quisiera, por incómodo que fuera", prosigue Vidal-Quadras sobre su conversación con Casado, quien le garantizó libertad en este sentido. "Nos interesa oír otras opiniones y enfoques", le vino a decir el presidente del PP.
Los tres motivos de Vidal-Quadras
El exdirigente de los 'populares' catalanes ya adelantó en su último artículo en este diario que había aceptado la invitación del PP por tres motivos. "El primero, la buena educación. El segundo la amistad y el afecto que siento por la persona que me consta ha movido los hilos para que se me incluyera en la lista de ponentes y a la que no quiero desairar", dijo en referencia a Isabel Benjumea. "Y el tercero, la obstinada ilusión de que aquello que me dispongo a explicar el martes que viene en Valladolid no caiga en terreno completamente baldío".
"Se me puede reprochar que esta última razón revela una ingenuidad injustificada a partir de mi dilatada experiencia previa en estos menesteres", admitió Vidal-Quadras en su columna de Vozpópuli -¿Por qué una Convención y no un Congreso?-, "pero si los que han optado por abrirme esta tribuna asumen el riesgo consiguiente, bien puedo yo cargar con la posibilidad real de que mi esfuerzo para que se entienda por fin la diferencia entre una alternancia y que una alternativa sea reiteradamente inútil".
Vidal-Quadras, quien lleva residiendo en Madrid desde el año 2000, ya coincidió con Casado en septiembre de 2019 en un acto en el Congreso de los Diputados en el marco de España Suma, cuya atención mediática estuvo en la presencia como ponente de la expresidenta de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, a la que los 'populares' tentaron para que regresase a la política activa.
El PP ha diseñado una convención política en la que, además de Vidal-Quadras, contará con la presencia del exdirigente de Ciudadanos Juan Carlos Girauta y del exsecretario general de CCOO, José María Fidalgo, mientras que Albert Rivera ha declinado acudir a Valencia o participar en algunas de las mesas redondas que se celebrarán a lo largo de esta semana en otras ciudades españolas.
En los últimos meses la dirección del PP ha apelado continuamente a los votantes socialdemócratas descontentos con las políticas de Sánchez y había anunciado que en su Convención se visualizaría el "ensanchamiento" del espacio ideológico del partido en figuras como los citados Girauta, Vidal-Quadras o Fidalgo, así como el exdirigente de UCD Javier Rupérez.