El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado este viernes que la votación de la reforma laboral en el Congreso es un "atropello democrático" y ha anunciado que su partido llegará "hasta el final" para que se revierta, recurriendo al Tribunal Constitucional. Además, ha recalcado que es un "gran fracaso" para Pedro Sánchez que su "medida estrella" se haya aprobado con este "pucherazo parlamentario".
Así se ha pronunciado tras visitar la empresa de transportes y logística Molinero, ubicada en el Polígono Industrial Emiliano Revilla, de Ólvega (Soria), acompañado por la candidata a las Cortes de Castilla y León, Rocío Lucas, y el presidente del PP de Soria, Benito Serrano.
En una declaración sin preguntas, el líder del PP ha censurado el "engaño a los españoles" que se ha producido tras la votación de la reforma laboral y ha recalcado que "no se puede contravenir la voluntad de un diputado para aprobar por la puerta de atrás un decretazo".
"Batet podría estar prevaricando"
"Lo que ayer vivimos en el Congreso es un atropello democrático a los derechos de los representantes políticos. Lo que vimos ayer en el Parlamento es un auténtico pucherazo a la soberanía nacional y vamos a ir hasta el final para que esto se revierta", ha advertido, para añadir que lo ocurrido "no es propio de una democracia desarrollada".
El jefe de la oposición ha explicado que el PP ha solicitado a la Mesa que se reconsidere "este atropello" y ha avisado que, si no se hace de inmediato, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, podría "estar prevaricando". "Y tendría consecuencias judiciales también para ella", ha apostillado.
Casado ha señalado que el PP también recurrirá al Tribunal Constitucional en amparo "para que no se pisoteen los derechos de representación política en España". "Es muy grave lo que ha pasado con la reforma laboral y es un gran fracaso para Sánchez que la medida estrella de su legislatura haya tenido que aprobarse con este pucherazo parlamentario", ha enfatizado.
Además, ha subrayado que, después del "zoco" para lograr sacar adelante la reforma laboral, se comprueba que sigue "dependiendo de los radicales" de Bildu y ERC porque "no hay geometría variable que ya aguante a este Gobierno de tramposos".