Alberto Casero ha empezado el nuevo curso político volviendo a ser noticia por un nuevo error en una votación telemática. El diputado, que provocó con su fallo la derogación de la reforma laboral de Rajoy el pasado mes de febrero, votó ahora a favor de la iniciativa de ERC, Bildu y el Grupo Mixto para investigar al expresidente del Gobierno y otros cargos de su Ejecutivo por la llamada 'policía política' que puso en marcha la 'Operación Cataluña". De un error a otro, han pasado siete meses y toda una vida para el extremeño, cuyo futuro en el PP se antoja complicado.
"¿Otra vez? Pobre hombre, la que le va a volver a caer...". Esta fue la reacción de una diputada del PP nada más enterarse del nuevo error de Alberto Casero en la votación telemática de ayer en el Congreso de los Diputados. Un fallo que ha sido objeto de grandes titulares y, de nuevo, de memes y comentarios irónicos en las redes sociales. Unos 'chistes' que, en su día, afectaron mucho al diputado por Cáceres.
La presión mediática, no obstante, es muy inferior ahora a la que padeció en febrero, a solo unos días de las elecciones en Castilla y León, y cuando él era uno de los cargos más importantes de la ejecutiva de Pablo Casado en el PP. Las consecuencias de su error, en todo caso, son muy diferentes: en la votación de ayer, su fallo fue anecdótico, ya que el bloque de investidura garantizaba la puesta en marcha de una Comisión de Investigación; pero, en febrero, provocó que el Gobierno sacara adelante el texto que echaba por tierra la reforma laboral de Rajoy.
En el 'gallinero' del Congreso
Actuales dirigentes del PP de Feijóo reconocen en privado que el principio del fin de la presidencia de Casado en el PP fue el error de Casero aquella tarde del 3 de febrero. De hecho, solo 20 días después, se produjo la reunión entre el entonces líder del partido y los barones para acordar la celebración de una Junta Directiva Nacional que pusiera fecha al congreso extraordinario en el que se produjo el relevo en la dirección de los populares.
La razón de ese golpe de mano de los líderes regionales fue la explosión de la guerra entre Casado y Ayuso, pero "las cosas podrían haber sido diferentes si la contrarreforma laboral del Gobierno hubiera caído y no se hubiese aprobado gracias al número dos de Teodoro García Egea".
Las cosas podrían haber sido diferentes si la contrarreforma laboral del Gobierno hubiera caído y no se hubiese aprobado gracias al número dos de Teodoro García Egea
Sea como fuere, la caída de Pablo Casado y la llegada de Alberto Núñez Feijóo supuso un giro de 180 grados en la vida de Alberto Casero, que perdió toda responsabilidad orgánica en el partido. Desde la nueva ejecutiva, eso sí, aplauden el "traspaso de poderes" con el nuevo secretario de Organización, el malagueño Ángel González... que heredó en el Congreso el acta dejada por Pablo Montesinos.
Precisamente en la Cámara Baja, Casero también ha notado un cambio sustancial que deja a las claras su nuevo rol en el partido. El cacereño, que en la etapa de Casado se sentaba en la tercera fila de la bancada popular, solo dos por detrás de la del presidente del Grupo, ha sido 'desterrado' ahora al 'gallinero': a la última fila, y en un lateral de la Cámara.
Conversación con Gamarra
El papel de Casero en el nuevo PP de Feijóo se reduce, por tanto, al de un diputado raso en el Congreso. No obstante, su futuro en el partido puede complicarse aún más, después que el juez del Tribunal Supremo que le investiga por prevaricación y malversación en Trujillo haya pedido a la Sala de lo Penal que solicite al Congreso la autorización para sentarlo en el banquillo y comenzar un juicio oral contra él.
La reacción de la dirección nacional del PP fue todo un aviso a navegantes. La secretaria general, Cuca Gamarra, destacó que "nosotros no somos el partido de los indultos" -en referencia al PSOE y su apuesta por indultar a José Antonio Griñán- y que el PP "aplicará los estatutos" si se confirma la apertura del juicio oral.
Cabe recordar, en este sentido, que los estatutos del PP prevén en su artículo 22.A que un expediente informativo -el que ahora tiene abierto Casero- se transforme en disciplinario cuando se tenga conocimiento de la apertura de juicio oral y que éste resuelva en el momento en el que se dicte la sentencia, no firme, o el auto de sobreseimiento.
Además, el artículo 7.B contempla la suspensión "provisional de afiliación" acordada de forma "automática" por el Comité Nacional de Derechos y Garantías "cuando un afiliado esté incurso en un proceso penal respecto de los cuales se haya dictado auto de apertura de juicio oral por un delito relacionado con la corrupción".
Diputados del PP consultados por Vozpópuli explican que Alberto Casero tiene "una conversación pendiente" con Cuca Gamarra para abordar el horizonte judicial del extremeño y su futuro en el partido. Una conversación de la que ya se hablaba esta semana en el Congreso... antes del nuevo error en la votación del exsecretario de Organización de Pablo Casado.
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