El error de Alberto Casero va a dar a la ejecutiva nacional del PP muchos quebraderos de cabeza, más allá de la aprobación de la reforma laboral de Pedro Sánchez. El diputado por Cáceres se ha enfrentado, en los últimos años, con diferentes dirigentes territoriales del partido para imponer la voluntad de Génova. Ahora, sin embargo, la mano derecha de Teodoro García Egea se va a encontrar con una oposición mayor: "Ya no tiene autoridad".
Así lo advierten importantes cargos del PP consultados por Vozpópuli, que ven difícil la continuidad de Casero como secretario de Organización del partido: "Desde que fue nombrado, se ha dedicado a viajar a las provincias para decir a quién quiere Génova y a quién no para las listas o las ejecutivas. Ahora, a ver cómo sigue haciendo eso después de la que ha organizado".
Estas mismas fuentes, que conocen "perfectamente" cómo se desarrolla una votación telemática, cargan además de forma contundente contra Casero por lo ocurrido el pasado jueves: "Te puedes equivocar en la primera pantalla, en la segunda... pero no confirmar lo votado si lo has revisado. Su error es fruto de la dejadez".
De un falso CV a las cenas navideñas
Los dirigentes del PP contactados admiten que Casero tiene "cuentas pendientes" con distintos cargos del partido en toda España, y que "algunos le estaban esperando desde hace tiempo". Ahora, añaden, "van a culparle a él de un posible mal resultado en Castilla y León". Una "campaña" que también puede desgastar a Teodoro García Egea.
Desde el partido recuerdan, por ejemplo, que Alberto Casero fue el responsable de enviar, a todas las direcciones autonómicas, provinciales y locales del partido, la polémica carta de diciembre en la que se prohibía la celebración de cenas navideñas y que provocó el enésimo conflicto entre Isabel Díaz Ayuso y Génova.
Esa ha sido, afirman, una de las últimas polémicas internas en las que se ha visto implicado el secretario de Organización aunque, añaden, su historial es "amplio" y se remonta hasta el inicio de la legislatura. Recuerdan, por ejemplo, un episodio en León que tensionó también las relaciones entre Alfonso Fernández Mañueco y la dirección nacional.
La polémica explotó en agosto de 2019, cuando García Egea impuso la elección de José Miguel González Robles como nuevo secretario provincial del partido en león. Apenas dos meses después, en octubre, le situó como cabeza de lista del PP en esa circunscripción para la repetición de las generales.
Las fuentes consultadas señalan a Casero como el encargado de hacer valer la opinión del secretario general frente a la oposición de los afines a Mañueco en la provincia y, como ha pasado ahora con la reforma laboral, la cosa acabó mal para la mano derecha de García Egea: apenas dos semanas después de las elecciones, González Robles tuvo que dimitir al descubrirse que había falsificado su currículum usando una plantilla de Forocoches.
Problemas en dos congresos
Más allá de estos antecedentes, las fuentes consultadas por Vozpópuli destacan que el error de Alberto Casero en la votación de la reforma laboral puede hacer mucho daños a las candidaturas oficialistas impulsadas por Génova de cara a los congresos del PP en Extremadura y Cantabria.
Tal y como avanzó ABC, la dirección nacional del partido va a impulsar a María Guardiola como la sucesora de José Antonio Monago en el PP extremeño. Concejal en el ayuntamiento de Cáceres y exsecretaria general del gobierno de Extremadura, Guardiola representa la "mezcla de juventud y experiencia" que buscaba Génova.
Su problema, sin embargo, es que uno de sus principales valedores en la séptima planta de la sede nacional es... Alberto Casero. Un apoyo que hasta la semana pasada era una gran ventaja competitiva y se va a convertir en un hándicap para Guardiola. Sobre todo, teniendo en cuenta que puede tener rival en ese congreso.
Las fuentes consultadas recuerdan que el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, está dispuesto a presentarse pese a no contar con el respaldo de Génova y que, además de contar con importantes apoyos a nivel regional, "puede aprovechar lo de Casero para perjudicar la candidatura de Guardiola".
Algo parecido puede pasar también en Cantabria, donde la apuesta de Teodoro García Egea -y por extensión, de Alberto Casero- es la alcaldesa de Santander, Gema Igual. A pesar de tener "un perfil más consolidado" que María Guardiola, su candidatura es interpretada en algunos sectores como una "imposición", y tampoco se descartan candidaturas alternativas aprovechando le debilidad del secretario nacional de Organización.
Así, algunas fuentes sitúan al diputado nacional Diego Movellán como posible aspirante a la presidencia del PP de Cantabria: "Ha sido muy amigo de Casado, y ahora ha podido ver la oportunidad para dar un paso al frente".