Lo que mal empieza, mal acaba. Alberto Casero ya notificó el lunes que no podría acudir de forma presencial a la decisiva votación del jueves sobre la reforma laboral al ser víctima de un fuerte virus estomacal. El diputado por Cáceres, y mano derecha de Teodoro García Egea, sin embargo, se vio forzado a acudir de urgencia a la Cámara Baja para tratar de solucionar un error con su voto telemático que resultó fatal para el PP... y salvó a Pedro Sánchez.
Según explican a Vozpópuli fuentes próximas a la dirección del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Casero "habló con todos" después de detectar el error en la votación sobre la reforma laboral. El objetivo era corregir cuanto antes un "fallo" que en el partido apellidaron el jueves de "informático" y que ahora se empieza a reconocer que pudo ser humano.
Los populares, en todo caso, destacan ahora que "da igual que el error fuera humano o informático" ya que, afirman, existen "precedentes" de "votaciones corregidas". Así, recuerdan que la propia Macarena Olona afirmó el jueves que en octubre de 2020 votó telemáticamente y luego presencialmente y que "el diputado tiene derecho a solicitar que quiere votar de manera presencial siempre que no haya comenzado la votación".
Casero intentó votar en el escaño...
El antecedente al que más se agarraba el PP antes de la votación, sin embargo, era el de la votación del pasado mes de julio para aprobar el dictamen de la Comisión de Reconstrucción. En aquel pleno del 22 de julio, la diputada de Podemos Marisa Saavedra Muñoz votó de forma presencial cuando había solicitado votar de forma telemática.
El resultado de esa votación fue de 169 votos a favor –PSOE, Unidas Podemos, CS, Más País, Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias y PRC–, 168 votos en contra –PP, Vox, ERC, Bildu, PNV, BNG, CUP y Foro– y las 11 abstenciones de Junts pel Sí, UPN y Coalición Canaria. No obstante, el resultado real fue un 'empate' a 168, ya que el voto presencial de Saavedra no tenía que haberse contabilizado.
La diputada de Podemos argumentó que la solicitud del voto telemático se había producido por error pero, según las fuentes consultadas, "se olvidó que tenía que votar desde el ordenador y, como no le daba tiempo a ir a su despacho, lo hizo de forma presencial". Fuera como fuere, lo cierto es que cuando la Mesa se dio cuenta de esta circunstancia mandó repetir la votación.
Como pasó en julio, la solución a esa situación tendría que haber sido la repetición de la votación
Esa decisión fue, precisamente, la que buscó Pablo Casado al ordenar que Alberto Casero se trasladara de forma urgente al Congreso una vez confirmado su error en la votación. Según reconocen a Vozpópuli fuentes del PP, el objetivo era que Casero votara desde su escaño y que se produjera un falso empate a 175 'síes' y 'noes': "Como pasó en julio, la solución a esa situación tendría que haber sido la repetición de la votación". Ese era el objetivo.
... pero Batet "cerró las puertas"
El plan estaba fijado y solo faltaba ejecutarlo. Alberto Casero, aún "muy fastidiado del estómago", según relatan desde el Grupo Popular, se trasladó de urgencia al Congreso de los Diputados. No encontró ningún impedimento para entrar en las instalaciones... pero todo se torció cuando trató de acceder al hemiciclo.
La mano derecha de García Egea y diputado por Cáceres sale en la foto de las protestas de la bancada popular contra Meritxell Batet cuando la presidenta del Congreso dio por terminado el pleno. No obstante, Casero no pudo acceder al hemiciclo hasta que finalizó la votación.
Hasta entonces, afirman las fuentes consultadas, tuvo que "esperar en el pasillo", sin la presencia de los periodistas -que antes de la votación fueron desalojados y conducidos al patio-, "para que no tuviera acceso a su escaño y pudiera votar".
Con la llegada del Covid, siempre han estado abiertas para favorecer la ventilación. El jueves hicieron una excepción
Meritxell Batet, de hecho, dio orden, por primera vez desde el inicio de la pandemia, de "cerrar las puertas" de acceso al hemiciclo: "Con la llegada del Covid, siempre han estado abiertas para favorecer la ventilación y, de hecho, eso ha servido a muchos diputados para entrar con votaciones empezadas. A Rufián le pasó hace apenas unas semanas. El jueves hicieron una excepción".
Respaldo de Casado y Egea
Una vez concluida la votación, el PP ha puesto en marcha una ofensiva parlamentaria -con todo tipo de escritos dirigidos a Meritxell Batet- que puede derivar en un recurso ante el Tribunal Constitucional. La oportunidad de tumbar la reforma laboral, en todo caso, ya pasó, y esa sensación ya se respiraba en la noche del jueves, cuando desde el PP se lamentaban de "la flor en el culo" de Pedro Sánchez.
Alberto Casero, explican las fuentes consultadas, acabó el jueves, "francamente mal", tanto por el virus estomacal que padecía como por todo lo ocurrido. No obstante, en las últimas horas ha recibido el respaldo de los compañeros de bancada y de los principales dirigentes del partido.
Desde el PP confirman que tanto Pablo Casado como Teodoro García Egea han hablado con el diputado por Cáceres tras el error en su votación. El secretario general, su principal valedor, "le ha dado todo su apoyo", afirman estas fuentes.
Reproches a Esparza
Los cargos del PP contactados por Vozpópuli cambian el gesto, y el discurso, al ser preguntados por Javier Esparza. El presidente de UPN acusó directamente al Partido Popular de "comprar los votos" de Sergio Sayas y de Carlos García Adanero, en unas declaraciones a las que se sumaron después desde el PSOE.
Otras fuentes, presentes en el Congreso el jueves, destacaron que Sayas fue visto, horas antes de la votación, conversando durante un buen rato en el patio con Ana Beltrán, vicesecretaria de Organización del PP. Una charla que, tras el cambio de voto de los diputados de UPN, dio para todo tipo de especulaciones.
Desde la ejecutiva del PP destacan que Beltrán y Sayas, ambos navarros, son "compañeros y amigos" y enmarcan esa conversación en ese ámbito. Además, rechazan tajantemente una "compra de votos" y advierten que "quien afirme algo así puede ser denunciado". A Esparza, además, le echan en cara que "él sí que quiso comprar el apoyo a la reforma laboral a cambio de que el alcalde de Pamplona no fuera reprobado".
Estos dirigentes del PP añaden, además, que "no les consta" ninguna confirmación, por parte de Sayas o Adanero, de su 'no' a la reforma laboral. Un escenario que no descartan diputados del partido: "Viendo cómo protestamos en la Mesa antes de la votación, es posible que antes lo supiera".
Sayas niega la negociación con el PP
Para ampliar esta información, Vozpópuli ha contactado con Sergio Sayas para preguntarle por las acusaciones de Esparza y del PSOE.
El todavía diputado de UPN ha asegurado a este diario que no negoció con nadie del PP su voto negativo a la reforma laboral y que esa decisión fue "un pacto entre Adanero y yo" que ambos cerraron en la tarde del miércoles.
Sayas, eso sí, confirma que él mismo indicó al PSOE, en los días previos a la votación, que tenían que negociar el sentido del voto de UPN con Javier Esparza, y no con él, tal y como afirmó el viernes la dirigente socialista Adriana Lastra.
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