Un grupo de periodistas del País Vasco y Madrid, entre ellos Paco Audije en representación de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), han reclamado en el Parlamento Europeo, junto a otras organizaciones y colectivos, la liberación del reportero español Pablo González, que lleva 16 meses en prisión preventiva en Polonia.
Entre los participantes se encontraba Ohiana Goirena, esposa del periodista detenido, así como el secretario general y la responsable de comunicación de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Anthony Bellanger y Natalia Queralt, respectivamente.
Pablo González está detenido en Polonia acusado de espionaje por los servicios de seguridad polacos, sin que se hayan hecho públicas pruebas contra él, desde el 28 de febrero de 2022, cuando informaba sobre la crisis humanitaria en la frontera entre Polonia y Ucrania, tras la invasión rusa. "Se trata de un caso sin precedentes, ya que es el único periodista encarcelado en un Estado miembro de la Unión Europea", ha advertido la FAPE.
Pablo González es descendiente de los llamados "hijos de la guerra", es decir, de los niños españoles que fueron evacuados hacia la URSS durante la guerra civil, tiene la doble nacionalidad española y rusa. Profesionalmente, está especializado en el mundo postsoviético y era colaborador habitual del diario Público y de la cadena de televisión La Sexta.
"Espero que las autoridades europeas presionen a Polonia para que Pablo tenga un juicio justo. Pedimos que no se prorrogue su prisión preventiva más allá de lo estrictamente necesario, y que se le permita recibir visitas y llamadas telefónicas de forma regular", ha declarado su esposa, Oihana Goiriena.
Goiriena ha detallado las condiciones a las que está sometido el periodista: "Pablo está considerado como un preso peligroso, por lo que pasa 23 horas al día aislado en su celda y solo tiene permitido salir al patio del recinto durante una hora".
En el año y medio que lleva detenido, el periodista ha recibido en doce ocasiones la visita de personal diplomático de la Embajada de España en Polonia, según confirmaban a la FAPE fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Tras la denuncia efectuada ante el Parlamento Europeo, el presidente de la FAPE, Miguel Ángel Noceda, ha reiterado la petición de la organización que preside a las autoridades polacas "para que resuelvan la situación con las máximas garantías jurídicas y en favor del periodista español tras tanto tiempo sin aclararse". "Creemos que es una exigencia ética desde el principio de libertad de expresión", ha dicho.
Por su parte, la Agrupación de Periodistas de UGT ha reclamado la "inmediata" puesta en libertad del periodista y la resolución del proceso judicial.
También el secretario general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), Agustín Yanel, ha afirmado que "cada día que González permanece en prisión es un ataque del Gobierno de Polonia a la libertad de información, al Derecho internacional y a los Derechos Humanos". "El Gobierno español debe exigir su inmediata libertad provisional y que tenga un juicio con todas las garantías. La UE debe intervenir", ha sentenciado Yanel.
El 8 de marzo de 2022, la FIP y la FEP presentaron una alerta a la Plataforma para la Protección del Periodismo del Consejo de Europa, que hasta la fecha no ha recibido respuesta de las autoridades polacas.
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