España

"No conozco a Mossack Fonseca": las excusas de Ignacio González ante la juez del 'caso Ático'

El expresidente de la Comunidad de Madrid asegura que la grabación de su conversación con el comisario Villarejo que le ha llevado a estar imputado en la causa ha sido "alterada" y que él nunca intentó "tapar nada". Sobre sus supuestos vínculos con el célebre bufete panameño, los califica de "surrealistas".

Que la grabación que le hizo el comisario José Villarejo esta "alterada". Que sus supuestos vínculos con el bufete panameño Mossack & Fonseca son "surrealistas". Que no conoció al supuesto testaferro Rudy Valner hasta la misma firma de la escritura de compra de la vivienda de lujo en 2012. Que nunca supo que detrás del inmueble había empresas 'offshore'. Que con la trama Gürtel no tuvo "nada que ver". Que todo es "un montaje"... La hora y media que Ignacio González pasó este lunes declarando como imputado por el 'caso Ático' ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona, Isabel Conejo, fue una sucesión de excusas, desmentidos e inconcreciones con los que intentó negar cualquier irregularidad tanto en el alquiler de la polémica vivienda de lujo en la Costa del Sol como en su posterior compra. El ex presidente de la Comunidad de Madrid aseguró desconocer "quién está detrás" de todo ello y volvió a recordar que en su día el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya había dejado claro que la investigación sobre la casa era "ilegal", por lo que rechazó de plano que intentase parar "ninguna investigación de nada". Según consta en la transcripción de su testimonio al que ha tenido acceso Vozpópuli, González también rechazo haber tenido cualquier relación con el célebre bufete centroamerciano creador de empresas en paraísos fiscales.

El político aseguró que la grabación del comisario Villarejo "no responde con la conversación real que mantuvimos" y asegura que está "alterada"

Buena parte del interrogatorio giró sobre la conversación que mantuvo con el comisario Villarejo y otro mando policial en una cafetería. Dicha grabación ha sido, de hecho, clave para que finalmente el político haya tenido que declarar ahora como investigado (término que sustituye al de imputado en la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal). González admitió que estuvo con ambos agentes, pero recalcó en varias ocasiones que lo que había aparecido en prensa "no responde con la conversación real que mantuvimos". De hecho, aseguró que en total dicho encuentro duró unos 40 minutos "y no se trata de esos cortes que he escuchado en prensa". En este sentido, recalcó que la misma "está absolutamente sacada de contexto y alterada para da una impresión contraria a lo que fue realmente la conversación".

El ex presidente de la Comunidad de Madrid insistió en que aquel encuentro no fue a petición suya, sino del segundo de los policías. "Ni conocía al señor Villarejo y ni mucho menos conocía el motivo de la investigación y difícilmente podía querer tapar algo que desconocía", recalcó. Su único interés en acudir fue que "me habían comentado que estaban haciendo algún tipo de montaje acerca del ático que había alquilado, pero no quería tapar nada porque lo tenía todo legal y no tenía nada que ocultar". Sí admitió que antes del encuentro ya le había llegado a través de la prensa que se estaba relacionando el uso de aquella vivienda con la trama Gürtel. "Y como me había llegado por varios sitios, estaba realmente indignado y se lo comenté al señor Castaño [Enrique García Castaño, el segundo comisario presente en el encuentro] y éste me llama para tomar un café y me iba a presentar un compañero que conocía más de eso. Y como no tenía nada que ocultar tomé el café en la Puerta del Sol, en un lugar concurrido para que no hubiera nada raro".

La famosa frase

Ignacio González insistió en que el único motivo para ir a ese encuentro fue "enterarme de donde venía esta historia" y aseguró que con "la famosa frase" que se escucha en la grabaciones de 'eso no me interesa que salga' se refería en realidad al supuesto montaje que se preparaba en su contra y que "me podía afectar a mi cargo público, me iba a provocar un daño personal y profesional evidente". Sí admitió que el comisario Villarejo le dijo que había "un confidente del caso Gürtel que le decía que de las comisiones que había pagado el señor Martín [Fernando Martín, presidente de Martinsa e imputado en el caso de corrupción] por las adjudicaciones de Arganda [el mayor pelotazo de la trama], yo había recibido una comisión que se me había dado en dinero y en una casa". Hechos que tildó de "totalmente falsos" ya que, recalcó, él nunca había tenido nada que ver "ni con Arganda, ni con las adjudicaciones ni con Gürtel ni con el señor Martín". "Nunca he tenido esas competencias en urbanismo ni he tenido capacidad de decidir nada esa material", aseguró.

González negó tener nada que ver con el 'pelotazo' de Arganda, el mayor de la Gürtel: "Nunca he tenido competencias en urbanismo"

En su declaración, el político también recalcó que no conocía la existencia de las dos empresas 'offshore' relacionados con el alquiler y posterior venta de la casa, y que cuando vio mucho más tarde que una de ellas, Coast Investors Llc, con sede en el estado norteamericano de Delaware, figuraba como titular del inmueble en el contrato por el que adquirió el mismo, "no me dio curiosidad de conocer los datos de esta sociedad, en absoluto". Afirmó que eso fue labor de la gestoría de La Caixa, que fue la que le concedió el préstamo para la compra a él y su mujer, Lourdes Cavero, que también declaró este lunes como investigada. De hecho, insistió que sobre esa empresa desconocía "sus circunstancias" al igual que las de la empresa panameña que figura como accionista único de la misma, Waldorf Overseas Investments. En este sentido, calificó de "surrealista" las reciente afirmaciones de Ramón Fonseca, el abogado titular del bufete del país centroamericano Mossack & Fonseca, en el que éste aseguró que el ático había sido del político "desde el principio". "Ni conozco al señor Fonseca, ni conozco ese despacho ni he tenido nunca ninguna relación", respondíó.

Sobre el alquiler, aseguró que la mayor parte de las gestiones con el presunto testaferro Rudy Valner, se hicieron por teléfono y correo electrónico, y que contactaron con él gracias a un anuncio en "un periódico de la zona" del que aseguró no recordar cuál era. "Llevábamos 15 ó 20 años veraneando y pasando la Semana Santa en Marbella y por lo tanto conocíamos esta zona de Estepona y por eso posteriormente quisimos comprar o alquilar una vivienda para vivir todo el año", añadió. Sobre el precio pagado por el arrendamiento, 2.000 euros al mes, aseguro que "no era bajo, sino más bien todo lo contrario" a la vista de la crisis y a que "los inmuebles sólo se alquilaban en temporada alta y nosotros lo hacíamos para toda la temporada". Tampoco le pareció un chollo el precio que finalmente abonaron para comprarlo, 741.100 euros, ya que se ajustó a la tasación que le hizo el banco que le concedió el crédito. González, que está acusado de cohecho y blanqueo de capitales, sólo contestó a las preguntas de la juez y el fiscal.

MÁS PREGUNTAS SOBRE EL BUFETE PANAMEÑO

Además de Ignacio González, este lunes declararon como investigados ante la juez de Estepona su esposa, Lourdes Cavero, y el empresario y presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo. La magistrada también le preguntó a ellos por el bufete panameño Mossack & Fonseca, célebre en las última semanas por haber salido a la luz información sobre sus clientes más destacados. La respuesta que obtuvo fue coincidente: ninguno lo conocía. La cuestión venía justificada porque una de las empresas 'offshore' que intervino en la operación, Waldorf Overseas Investments, fue creada precisamente por este despacho de abogados. Ésta mercantil era, a su vez, la titular de la otra compañía, Coast Investors Llc, que figuraba como titular del polémico ático.

All productor cinematográfico le interrogó además por sus negocios con el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid que presidía González, ya fuera a través del equipo de fútbol que preside o de sus mercantiles.Él no negó los mismos, pero los desligó de su relación con el político. También fue intensamente preguntado por su relación profesional con los dos presuntos testaferros, el mejicano Rudy Valner y el argentino Luis Osvaldo Repetto, que él no negó, pero de los que aseguró que no conocía que participaran en la operación inmobiliaria de Estepona bajo sospecha. Sobre la grabación de una conversación que mantuvo con el comisario Villarejo, se escudó en que no reconocía que la voz que se escuhaba fuera la suya y que, de hecho, cuando las oyó por primera vez pensó que "era un broma de uno de mis imitadores".

Por su parte, Lourdes Cavero detalló el proceso de alquiler y posterior compra de la vivienda, que se ajustó a lo que poco antes había declarado su marido. Desde el supuesto anuncio del periódico hasta las cifras de la adquisición. La mujer del ex presidente de la Comunidad de Madrid insistió que buena parte del importe pagado procedía de la indemnización que ella había recibido tras acogerse a un ERE y dijo no conocer "de nada" ni a las empresas 'pantalla' implicadas ni a los presuntos testaferros. Preguntada por las firmas que aparecían en los contratos, y cuya autenticidad está en duda, aseguró en dos ocasiones que eran suyas. Lo que si admitió, al contrario que su marido, es que supo que detrás del ático de lujo había una empresa extranjera, Coast Investors Llc.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP