Los exsecretarios generales del PP Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos declaran este martes como testigos ante el juez Pablo Ruz, instructor del 'caso Bárcenas', que les preguntará por la supuesta contabilidad paralela del partido y por el sistema de donaciones y pago de sobresueldos a dirigentes del partido.
Álvarez-Cascos a las 11.30 y Arenas a las 12.30 horas abren la ronda de interrogatorios a empleados del PP que hayan podido tener conocimiento de los movimientos de la supuesta caja B (donaciones y pago de sobresueldos), y que concluye el miércoles con la toma de declaración, también como testigo, a la actual secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Antes de la comparecencia de Arenas y Álvarez-Cascos, Ruz tiene previsto interrogar también como testigo a Cristóbal Páez, a las 10.30 horas de este miércoles, que sustituyó como gerente a Luis Bárcenas y que, según declaró el extesorero el pasado 15 de julio, pudo tener en sus manos durante cuatro meses la carpeta con la documentación de la supuesta caja B porque al estallar el 'caso Gürtel' en 2009 se temió que hubiera un registro en la sede del PP.
Además, está citado el empleado de caja del PP Antonio Ortiz (9.45), después de que el pasado 23 de mayo otro cajero del partido, Luis Molero, afirmara que recibía de Bárcenas sobres con dinero de donaciones anónimas, que nunca superaban el límite legal de 60.000 euros, y que luego ingresaba en una cuenta bancaria seis o siete veces al mes. Todos ellos deberán responder a las acusaciones de irregularidades en el PP que vertió el extesorero Luis Bárcenas en la última declaración que prestó ante el juez Ruz el pasado 15 de julio, después de entregar los originales de los apuntes contables de la supuesta caja B tras su ingreso en prisión el 27 de junio.
Arenas y Cascos, señalados en la declaración de Bárcenas
El nombre de Arenas, secretario general de 1999 a 2002, apareció en su extensa declaración en varias ocasiones, como cuando explicó que tras dejar su cargo de tesorero y liquidar esa supuesta caja B, entregó en marzo de 2010 a Arenas el "remanente" de 4.900 euros y éste le dijo: "Chico, cógelos, los metes en un sobre y se los dejas al presidente y el sabrá lo que tiene que hacer".
También le nombró, cuando relató el acuerdo al que llegó, "en presencia de Javier Arenas", con el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que supuestamente consistió en mantener un despacho en la sede del PP, su secretaria, un coche con conductor y que seguiría cobrando su sueldo "sine die" tras dejar su cargo de tesorero en 2009. No obstante, sostuvo que Arenas nunca vio los papeles de la supuesta contabilidad B porque a esa documentación solo tuvieron acceso él y su antecesor en la Tesorería del PP, el también imputado Álvaro Lapuerta.
Por su parte, Álvarez-Cascos, secretario general entre 1989 y 1999, aparece en la contabilidad de Bárcenas como beneficiario de sobresueldos por un total de 412.390 euros, que habría seguido percibiendo durante su etapa de ministro de Fomento, lo que vulneraría la Ley de Incompatibilidades. También constan entregas suyas entre 1994 y 1996 por un total de 47 millones de pesetas, dinero que, según Bárcenas, "eso son personas que visitaban al señor Álvarez-Cascos".
Aunque el fiscal del caso, Antonio Romeral, solo apoyó la citación de Cospedal, Ruz consideró también "pertinentes" las testificales de Cascos y Arenas, ya que ambos fueron secretarios generales del PP "durante los distintos periodos a que se extiende la presunta contabilidad B y la realidad de los apuntes" de Bárcenas. Por ello, y "a fin de no incurrir en incongruencia", acordó la declaración de los tres, ya que todos ellos "ostentaron la misma responsabilidad orgánica dentro del partido" y "pueden aportar datos relevantes para la investigación en curso" y explicar el procedimiento seguido para la recepción de donaciones "anónimas" en el PP entre 1992 y 2008.
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