"No me sorprende". Así de tajante se ha referido el juez Jose Castro sobre la negativa del abogado de la Infanta Cristina Miquel Roca después de que éste desmintiera haberle pedido una reunión secreta para intentar salvar a la Infanta.
A raíz de que el instructor del caso Nóos informase al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de que en los días previos a que imputara a la infanta Roca le solicitó una reunión discreta fuera del juzgado, el abogado emitió un comunicado en el que afirmaba que "nunca, ni directa ni indirectamente, ha propuesto ninguna entrevista secreta y confidencial".
El juez que instruyó el caso Nóos, que actualmente se juzga en la Audiencia de Palma con la infanta Cristina encausada junto a otras 16 personas, ha evitado contradecir públicamente a Roca.
"Todo lo que tenga que decir se lo tengo que ofrecer primero a don Santiago Pedraz, por lo tanto no voy a hacer ninguna declaración", ha dicho a los periodistas que le esperaban a su llegada a los juzgados de Palma.
Por su parte, Roca se ha ratificado en el comunicado remitido el pasado sábado a los medios. "No vamos a debatir mediáticamente sobre un tema de esa naturaleza", ha afirmado Miquel Roca, que ha insistido en que éste no es un asunto "mediático sino judicial". Por ese motivo, el abogado se ha emplazado a que el asunto se resuelva en "el escenario judicial", tras "desmentir" al juez instructor del caso Nóos y reiterar que nunca ha solicitado ninguna entrevista "secreta y confidencial" con él.
"Todo lo que tenga que decir se lo tengo que ofrecer primero a don Santiago Pedraz, por lo tanto no voy a hacer ninguna declaración", ha dicho el juez
Una reunión en una finca
Castro informó al juez de la Audiencia Nacional de que a finales de 2013, poco antes de imputar a la infanta Cristina por segunda vez, un abogado del despacho de Miquel Roca le propuso una reunión con él en una finca de Mallorca o en Barcelona.
Asimismo, Pedraz instruye el caso Manos Limpias-Ausbanc, que investiga a los líderes de ambas organizaciones, Luis Pineda y Miguel Bernad, por estafa, extorsión, amenazas, fraude en las subvenciones, administración desleal y organización criminal.
Manos Limpias figura como acusación particular en el caso Nóos y es la única parte que mantiene acusaciones contra la ", para la que reclama 8 años de prisión como cooperadora en dos delitos fiscales.
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