La Plataforma por la Lengua, entidad que se autodenomina la 'ONG del catalán' y que, entre otras iniciativas, se hizo conocida por espiar a los niños en durante los recreos para saber en qué lengua hablaban y también por instar a los alumnos universitarios a delatar a los profesores que, habiendo anunciado sus clases en catalán, utilicen el castellano, ha cargado contra una academia de idiomas por enseñar español a un grupo de refugiados que ha llegado de Ucrania.
La organización, que recibe importantes subvenciones cada año por parte de distintas instituciones públicas, entre ellas, el Ayuntamiento de Barcelona, considera que "no enseñar catalán a las personas que llegan a Sabadell les discrimina".
La academia Idiomes Sabadell acogió a un grupo de 15 alumnos ucranianos de entre 20 y 60 años que habían huido de la guerra tras la invasión de Putin. Según explicó la directora del centro, Roberta Alibrandi, al Diario de Sabadell, la escuela abrió sus puertas para ofrecer clases gratuitas a los refugiados que se han instalado en la localidad catalana y planeaba abrir nuevos grupos para atender a la demanda. Las clases se imparten en castellano, lo que ha provocado tal malestar a la Plataforma por la Lengua que ha decidido señalar a la escuela públicamente.
Los responsables de la academia explicaron al citado medio que habían optado por enseñar este idioma porque sus alumnos no se habían establecido en Cataluña y se iban desplazando por todo el país. Algunos, además, pretenden volver a Ucrania. Pero el argumento no convence a la 'ONG del catalán'.
Refugiados ucranianos
"¿Cómo es que enseñen castellano y no catalán a los recién llegados ucranianos? El catalán no puede ser tratado como una lengua de segunda. No enseñar catalán a las personas que llegan a Sabadell les discrimina", lanza la entidad desde su cuenta de Twitter mencionando a la academia de idiomas.
Que los alumnos "estén de paso" y que "quizá vuelvan a su país de origen" no puede -dice Plataforma por la Lengua- ser una excusa para no facilitarles que se adapten en las mejores condiciones posibles. "La lengua propia de Cataluña es el catalán. Si los catalanes no somos capaces de defenderla y valorarla como una herramienta de cohesión social, los recién llegados nunca la harán suya. ¡Todos somos referentes lingüísticos! No te excuses", zanjan.
Con este mismo lema, el de "no excusarse", la organización lanzó este año una serie de guías dirigidas a las familias y a los profesores. Entre otras medidas, pedían a los padres y madres mantener el catalán en los grupos de WhatsApp del colegio, comprar y consumir productos "responsables lingüísticamente", observar los hábitos de sus hijos y tener juegos de mesa y dispositivos móviles configurados en lengua catalana. También invitaban a las familias a enseñar a los pequeños de la casa que hay músicos, medios e influencers que hacen contenido en catalán "para que puedan descubrir un mundo cultural realizado en su lengua".
A los docentes les pedían priorizar el catalán en los materiales didácticos, actividades lúdicas y también el la ofimática. Debían, según la guía, configurar en esa lengua los sistemas operativos de los ordenadores, tabletas y dispositivos electrónicos, así como los distintos programas y aplicaciones. La iniciativa estaba apoyada, entre otras entidades, por USTEC, el mayor sindicato de enseñanza en Cataluña.
La sentencia del catalán
La 'batalla lingüística' no tiene visos de frenar. Más cuando el TSJC ha dado un plazo de 15 días a la Generalitat para que garantice un mínimo del 25% de clases en castellano en las aulas de Cataluña, tal y como establece la sentencia avalada por el Supremo. Sin embargo, organizaciones como Plataforma por la Lengua, sindicatos docentes y gran parte de la comunidad educativa buscan sortear el fallo judicial y mantener la inmersión en catalán que rige en los centros educativos, por lo que exigen a las autoridades que asuman la responsabilidad.
El consejero de Educación, Josep Maria Gonzàlez-Cambray, ha afirmado que es "muy probable" que envíe instrucciones a los centros sobre la sentencia del 25% si esta es la mejor manera de "protegerlos". En declaraciones en TV3, explicó que disponen de 15 días para enviar las instrucciones y que ahora lo que se está haciendo es estudiar la "mejor fórmula" que garantice esta protección, pero también el incremento del uso del catalán.
A su juicio, lo más importante es "evitar" que el TSJC se dirija directamente a los centros. "Haré lo que haga falta para proteger las direcciones", dice. Además, no contempla un escenario en el cual los partidos que defienden la escuela catalana, incluido Junts, no se sumen a la reforma de la ley de política lingüística. Por su parte, la 'ONG del catalán' ha lanzado una campaña de recogida de firmas para elaborar un "plan de acción para la inmersión lingüística" y montar un "frente judicial común".
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