El Gobierno catalán cierra 2021 con el mismo propósito que arrancará 2022: sortear la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a las autoridades educativas a garantizar el 25% de clases en castellano en todos los centros públicos de Cataluña. Desde que el Tribunal Supremo avalara al TSJC al no admitir el recurso de casación de la Generalitat contra el citado fallo, la maquinaria institucional no cesa en promover encuestas y estudios entre el alumnado con el fin de reflejar que existe un retroceso en el uso del catalán en las aulas. El Govern prepara un plan para 'blindar' su modelo de escuela que afectará también a las funciones de los profesores. Estos tendrán que formarse en promoción de la lengua catalana y en gestión de lo que llaman "situaciones de aula". Además, han encargado un cartel que se distribuirá por todos los colegios.
El primero en anunciar la estrategia fue el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a mediados de diciembre. Pero solo dio una serie de pinceladas: el Departamento de Educación podría implantar un modelo con dos profesores por aula e incrementaría las inspecciones en los colegios para controlar que se cumple con los proyectos lingüísticos y se dan todas las clases previstas en catalán. No especificó mucho más.
La Generalitat patrocina en diversos medios los detalles del plan educativo con el que pretende "defender" la inmersión lingüística en catalán frente a la sentencia del TSJC
Ahora, a través de una serie de contenidos patrocinados por la Generalitat, diversos medios de la órbita del Gobierno catalán se han hecho eco de los detalles del plan educativo con el que Aragonès y su equipo pretenden "defender" la inmersión lingüística en catalán frente a la sentencia del TSJC que les obliga a impartir una cuota mínima de castellano.
Una de las actuaciones pasa por elaborar un nuevo marco normativo con el objetivo de fomentar el uso del catalán en el sistema educativo. Según las autoridades catalanas, el modelo de escuela catalana se basa en en el "consenso".
A corto plazo, el Departamento de Educación actuará a través de la Inspección de Educación para velar por el cumplimiento de los proyectos lingüísticos vigentes en cada centro educativo. "Se quiere revertir la situación actual que, según muestran los primeros datos, ha supuesto una disminución del uso del catalán en los últimos 15 años", advierte la Generalitat.
Denuncian el retroceso del catalán
¿De dónde sale ese dato? Según adelantó Vozpópuli, este informe fue publicado por el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo justo después de la polémica en Canet de Mar, donde una familia fue acosada por el independentismo radical por solicitar un 25% de clases en castellano para su hijo de cinco años. El estudio tiene como base una encuesta a 3.205 alumnos de 4º de la ESO de 55 centros educativos. Y concluye que los adolescentes tienen un dominio del castellano ligeramente superior al del catalán, ya que la puntuación media en la lengua catalana fue de 76,5 y en la castellana, de 78. También determina que el catalán pierde peso como lengua con la que se sienten identificados los jóvenes, ya que en el 2006 la sentían como suya el 36,5% y ahora, 15 años más tarde, el porcentaje se reduce al 27%.
Ante ese supuesto retroceso, el Gobierno de Aragonès pretende fomentar el uso del catalán "y dar las herramientas necesarias a los profesionales de los centros para hacerlo posible". De acuerdo a sus explicaciones, los departamentos de Educación y Cultura han trabajado un Plan de Promoción del Uso de la Lengua Catalana que se pondrá en marcha en enero y que se implementará en todos los centros de Cataluña en los próximos cuatro años. El programa impulsará la creación de grupos en cada centro para analizar su situación lingüística y trabajar propuestas de mejora. Además, durante el año 2022, todo el profesorado se formará en promoción de la lengua y en gestión de "situaciones de aula".
En las próximas semanas, avanza el Govern, la Universidad de Barcelona realizará un estudio que se le ha encargado para diagnosticar el conocimiento del catalán en el sistema educativo. "Se trata de un estudio científico para tener datos de uso de la lengua en todo el sistema educativo: Infantil, Primaria, Secundaria, Ciclos Formativos y Bachillerato. Permitirá obtener datos objetivos de la situación de la lengua en cada centro por parte del alumnado y del profesorado, una información que permitirá trabajar el fomento de la lengua con rigor científico", asegura la Generalitat.
A la estrategia para "defender" el modelo de escuela catalana hay que sumar un cartel. El Departamento de Educación facilitará un cartel a todos los colegios "para poner en valor el sistema de inmersión lingüística entre el alumnado y la comunidad educativa". "El modelo de escuela en catalán cuenta con un amplio consenso social, pedagógico y político, garantizando el aprendizaje del catalán y el castellano al finalizar la etapa obligatoria", enfatizan las autoridades catalanas.
El cartel está dibujado por el ilustrador Joan Turu y representa .según el Gobierno catalán- la diversidad lingüística y cultural de las aulas. "Muestra la relevancia de la lengua común como elemento de cohesión de todo el alumnado. La imagen quiere reflejar la realidad lingüística de los centros educativos, y por eso muestra la unión de alumnado, sea cual sea su procedencia, bajo el paraguas del modelo de escuela catalana. Un modelo que garantiza la igualdad y la cohesión social entre todo el alumnado de Cataluña", sostienen.
La estrategia de la Generalitat choca con los tribunales. La sentencia del TSJC avalada recientemente por el Supremo deja claro que el Gobierno catalán está obligado a garantizar que en todos los centros educativos de Cataluña exista un mínimo del 25% de clases en castellano, obligando a las escuelas a cambiar sus proyectos lingüísticos basados en la inmersión de la Ley de Educación de Cataluña. Distintos centros ya venían cumpliendo con la sentencia desde hace meses después de que algunas familias denunciasen que se estaban vulnerando los derechos de los alumnos a recibir educación también en castellano. Sin embargo, el caso de Canet de Mar saltó a la palestra política y mediática. Hasta allí se desplazó el consejero de Educación Josep Maria Cambray para comparecer ante los medios y respaldar las protestas que el independentismo radical estaba organizando en la puerta de un colegio a la hora de la salida de los niños.