El anuncio hecho por el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, de crear una Agencia Espacial Catalana volvió a poner sobre la mesa la vinculación del conseller y otros dirigentes nacionalistas con el Institut Nova Historia, una fundación de pseudohistoria que reivindica la catalanidad de figuras como Cristóbal Colón, Américo Vespuccio, Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Nicolás Copérnico, Hernán Cortés o el Cid Campeador, entre otros.
El Institut Nova Historia, fundado por Jordi Bilbeny y Albert Codines, adquirió relevancia pública con su teoría de que el descubrimiento de América fue obra de catalanes, financiados por la Corona de Aragón (que el nacionalismo llama catalanoaragonesa) y que el cartógrafo genovés, Cristóbal Colón, en realidad se llamó Cristòfor Colom y nació en algún lugar indeterminado de Cataluña.
Pese a que siempre ha habido dudas sobre el origen del descubridor de América y las incógnitas sobre su identidad han sido abordadas por universidades de todo el mundo, como la Universidad de Georgetown, la teoría del Instituto va mucho más lejos cuando sugiere que Artur Mas es descendiente directo de Colón y que el puerto de Palos (Andalucía) de donde las tres tripulaciones partieron -sin saberlo- hacia un nuevo continente en realidad era el puerto de Pals (municipio costero de Gerona).
Encara no has reservat plaça a la nova ruta guiada per @Pals d'Empordà, d'on #Colom partí a #America??️⚓️? Afanya't! Només 25 persones! Dissabte 17 d'octubre. Hi intervindran #JordiBilbeny, #LleonardGarcia i l'@AlbertFortuny. Vegeu-ne els detalls: https://t.co/G8SSmE8OzR pic.twitter.com/sUhHFL16Sf
— Nova Història (@inhcat) October 1, 2020
“En los barcos de Colón se cantaba catalán”
Su teoría sobre Colón les dio a conocer a nivel mediático y fue ganando adeptos. La maestra Monste Montesinos elaboró un estudio a partir del libro ‘La aventura de los primeros descubrimientos’, de Paul Herrmann, que a su juicio confirmaba la tesis de que la primera tripulación en surcar el océano Atlántico estaba formada solo por catalanes. “En los barcos de Colón se cantaba en catalán”, concluye Montesinos, quien fue invitada a dar una conferencia en el Instituto para explicar su hallazgo.
Más allá de las investigaciones sobre Colón, el Instituto considera que la historia de Cataluña ha sido manipulada y tergiversada desde el siglo XVI para favorecer la construcción de un concepto de estado-nación próximo al “supremacismo” castellano de la Corona de Castilla. Sus fundadores no se fían de los libros de historia ni grabados datados del siglo XVI en adelante, porque sospechan que han sido objeto de la censura y la manipulación.
Respaldo de Jordi Pujol
En julio de 2014 el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, envió una carta a Bilbeny felicitándolo por su libro 'Descubrimiento y conquista catalana de América. Una historia reescrita por los castellanos'. Señaló que los libros del Institut Nova Història “son muy convincentes” y les animaba “a continuar en esta misma línea”.
También el exvicepresidente del Ejecutivo catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, participó en la presentación de la reedición del libro 'Brevísima relación de la destrucción de la historia de Bilbeny', afirmando durante la presentación que “es muy bestia lo que se explica en el libro, porque se borra todo rastro, por minúsculo que sea, de la catalanidad del Descubrimiento”.
Shakespeare o Cervantes escribían en catalán
Otra de las apropiaciones que hacen es la del escritor Miguel de Cervantes y su obra 'El Quijote'. Según la teoría elaborada por el Instituto, Cervantes sería en realidad Joan Miquel Servent y su célebre obra sería una traducción incorrecta de 'El Quixot', pero habría sido destruida por los castellanos.
De acuerdo con el autor Miquel Izquierdo Perán del Instituto Nova Historia, Joan Miquel Servent acabaría huyendo de España y en Inglaterra publicaría sus obras bajo el seudónimo de Shakespeare. Es decir, que Servent, Cervantes y Shakespeare habrían sido la misma persona.
Tres millones en subvenciones
El presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, reconoció el pasado mes de marzo en sede parlamentaria que el Govern había financiado con tres millones de euros a dos empresas vinculadas al Instituto Nova Historia, cuyo titular era Albert Codines.
Además de estos fondos, ayuntamientos catalanes también han otorgado subvenciones al Instituto y han contado con el apoyo de los medios y de museos como el Macba. La presidenta de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Nuria Llorach, admitió haber pagado 184.000 euros por los derechos para emitir seis documentales suyos.
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