El Gobierno de la Generalitat no quiere quedarse atrás en el paquete de ayudas procedentes de la Unión Europea y ha empezado un giro hacia la gestión sin precedentes durante los años más álgidos del procés. ERC y Junts per Catalunya han acordado la creación de un órgano colegiado para evaluar en qué proyectos se destinarán los más de 10.000 millones de euros -del total de 140.000 millones- que podrían llegar a Cataluña.
Según explican a Vozpópuli fuentes del Departamento de Economía, este ente estará formado "por diez expertos" del ámbito empresarial, económico y de relaciones institucionales. "Se trata de perfiles con visión internacional, experiencia en la gestión de programas de ámbito europeo y capacidad para escoger proyectos estratégicos y con la mayor incidencia económica y social".
La posición del Govern es, ahora, de mínimos. Han descartado que sea una "agencia específica" quien supervise las inversiones públicas, como pedían el Cercle d'Economia o el exconseller de Empresa, Andreu Mas-Colell, y aceptan que Moncloa haga el primer cribaje para decidir qué montante reciben las empresas o las Comunidades Autónomas, entre otros.
La renuncia del Ejecutivo catalán en esta cuestión contrasta con la posición que mantiene el PP. Los de Pablo Casado apuestan por que "una agencia independiente y sin afiliación política" se haga cargo de llevar a cabo las reformas estructurales y supervisar el dinero comunitario. No obstante, desde Moncloa explican a este diario que este debate "está muerto". "Es un debate superado. No habrá agencia. Entre otras cosas porque el PP se cargó la ley de agencias", añaden las fuentes consultadas.
Desde ERC también asumen que será a través de la "coordinación estatal" que estos fondos llegarán a las autonomías. En este punto tampoco JxCat, quien suele mantener una posición más beligerante que ERC, ha protestado. Todo lo contrario. Quieren estar presentes en la gestión de la parte catalana de los fondos.
Por esta razón, aunque el nuevo órgano estará adscrito al Departamento de la Vicepresidencia y Economía - en manos de ERC-, su vicepresidente será Ramón Tremosa, consejero de Empresa y Coneixement, y fiel a los órdenes de Waterloo.
Tregua política para los fondos
La inminencia de elecciones en la región y el daño que sufre la economía catalana tras el paso del coronavirus ha trastocado parte de los planes de JxCat. Los de Carles Puigdemont han optado por no abrir otro frente con el Ejecutivo de Pedro Sánchez que pudiera perjudicar sus posibilidades de obtener rédito político de esta próxima política expansiva.
Al mismo tiempo tampoco quieren que solo ERC capitalice ante los ciudadanos la puesta en marcha de inversiones o el aumento de la productividad de la economía catalana derivado de los estímulos europeos. Este nuevo ente, llamado Catalunya-Next Generation EU, complementará la tarea de la Comisión para la elaboración del Plan para la Reactivación Económica y Protección Social (CORECO) que creó el Govern el pasado mes de junio para articular la respuesta a los retos derivados de la Covid-19.
Pero la tregua entre socios de gobierno puede ser temporal. "Las disputas pueden llegar entre JxCat y ERC para ver qué Consejerías gastan más y quiénes menos", explican fuentes de JxCat. Este escenario, sin embargo, sería tras las elecciones y si los números dan para reeditar el gobierno de coalición.
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